Los alimentos quemagrasas no existen, pero estas comidas pueden ayudarte a perder peso de verdad, según la ciencia

La clave para perder peso o quemar grasas es alcanzar un déficit calórico, es decir ingerir menos calorías que las que nuestro cuerpo necesita; pues sólo de esta forma se acude a las reservas de grasas almacenadas en el organismo. En este sentido los alimentos quemagrasas no existen, pero la ciencia ha demostrado que algunos ejemplares pueden ser de ayuda para perder peso.

Aunque ninguno de estos alimentos tiene un efecto mágico y por su solo consumo no vamos a lograr perder peso, sí pueden favorecer el adelgazamiento si  los incluimos en el marco de una dieta saludable y los acompañamos de otros hábitos que puedan fomentar el gasto calórico y en consecuencia, el déficit energético que necesitamos.

Café, fuente de cafeína

El café es una de las infusiones más populares a nivel mundial. No sólo contiene polifenoles con efecto antioxidante y antiinflamatorio en nuestro organismo sino que además por su contenido en cafeína puede estimular el sistema nervioso y favorecer la actividad metabólica.

Esto es así debido que la cafeína aumenta los niveles en sangre de adrenalina y  tiene un efecto acelerador de nuestro metabolismo, ayudando de esta manera a quemar más calorías y facilitar la lipólisis o pérdida de grasa en nuestro cuerpo.

Al parecer, el efecto promotor de nuestro metabolismo y de la oxidación de grasas es mayor en personas delgadas que en obesas, según señalan los estudios.

Por supuesto, la clave está en incluir el café en el marco hipocalórica o junto a otros hábitos que favorezcan el adelgazamiento.

Té verde, con efecto similar al café

El té verde, al igual que el café, contiene catequinas y cafeína que pueden  aumentar el metabolismo basal y favorecer un mayor gasto calórico en el día a día, como revela una investigación de la Universidad de Maastricht, Países Bajos.

Asimismo, otros estudios descubrieron que la combinación de cafeína y té verde puede incrementar el metabolismo y favorecer hasta un 16% más la quema de grasas durante 24 horas posteriores a la toma.

Por último, el té verde posee galato de epigalocatequina que tiene actividades  antioxidantes y puede influir positivamente en el metabolismo pero además,  alejarnos de diferentes enfermedades como la diabetes, las dislipemias, la  obesidad u otras.

Agua, para favorecer la actividad metabólica

El agua que no aporta calorías, pero sí contribuye una buena hidratación del organismo y puede favorecer que todos los procesos metabólicos se lleven a cabo de manera adecuada. Así, se ha demostrado que puede elevar la actividad del sistema nervioso simpático y tener un impacto positivo en el metabolismo.

Para quemar grasas se necesita una hidratación apropiada y también el agua  puede ocupar un volumen en nuestro cuerpo sin aportar energía, ayudando de esta forma a controlar la cantidad que comemos.

Por todo esto, ingerir suficiente cantidad de agua cada día puede ser fundamental para facilitar la pérdida de peso, especialmente si ingerimos la misma en reemplazo de otras bebidas calóricas cómo pueden ser refrescos azucarados, zumos, bebidas alcohólicas u otras.

Naranjas, mandarinas y otros cítricos

Estas frutas frescas no sólo son fuentes de vitamina C necesaria en el proceso de  quema de grasas, sino que también se ha comprobado que pueden actuar  favorablemente sobre el metabolismo y la oxidación de lípidos.

Asimismo, un compuesto de los cítricos llamado nobiletina tiene la capacidad de actuar sobre procesos fisiológicos que se ocupan del control de la grasa en el cuerpo; por todo esto, pueden tener un efecto preventivo de enfermedades metabólicas como la diabetes o enfermedades cardiovasculares en quienes tienen obesidad.

Por otro lado, no debemos olvidar algo básico de los cítricos y otras frutas frescas, y es que ofrecen azúcares naturales, fibra y alto contenido acuoso con un reducido aporte energético pudiendo por ello ser favorables para lograr una dieta hipocalórica de calidad.

Legumbres, granos enteros y otras fuentes de fibra

La fibra presente en frutas y verduras frescas en general así como en legumbres y granos enteros en apreciables proporciones, puede favorecer la saciedad; no solo porque demandan masticación y retrasas el proceso digestivo sino también porque la fibra puede moderar los niveles de grelina en nuestro organismo, una hormona que incentiva el hambre y el apetito en gran medida.

Por otro lado, el consumo de legumbres y cereales integrales se ha asociado a un ligero efecto positivo sobre el gasto calórico y la composición corporal . Por lo tanto, incluirlos de manera regular en nuestra mesa puede ser  de gran ayuda para perder peso.

Yogur y otros lácteos, fuente de calcio y proteínas

El consumo de lácteos, aún los ricos en grasas, se han asociado a reducciones significativas de la masa grasa corporal en personas obesas y pueden acelerar la pérdida de peso derivada de la restricción calórica, en comparación con dietas bajas en lácteos.

Esto puede deberse al alto poder saciante de las proteínas que contienen, pero  también al calcio que ofrecen, ya que las dietas ricas en calcio han demostrado atenuar la acumulación de grasa corporal y el aumento de peso durante períodos de consumo excesivos en dietas hipercalóricas y también, preservar el metabolismo durante la restricción calórica.

Por otro lado, la vitamina D que también se hace presente en apreciables  proporciones en los lácteos se ha asociado a cambios positivos en la composición corporal cuando se lleva una dieta alta en hidratos restringida en calorías.

Además, los productos lácteos fermentados como el yogur o el kéfir de leche, entre otros, pueden inducir cambios positivos a la salud del organismo debido a que son fuente de probióticos; y la evidencia sugiere que aún los lácteos enteros no causan  aumento de peso sino que pueden favorecer la reducción de grasa corporal y el incremento de masa magra debido en gran medida a su alto aporte  proteico.

Lo ideal entonces, es escoger lácteos mínimamente procesados sin azúcares agregados, pero incluirlos en el marco de una dieta de calidad.

Aunque los alimentos quemagrasas no existen, éstos han demostrado tener una acción positiva al momento de perder peso y pueden ser de gran ayuda para controlar mejor las cantidades que consumimos así como para  preservar la actividad metabólica y de esta manera, facilitar el  adelgazamiento.

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Imagen | Foto de portada: Brooke Lark, foto 1: Nathan Dumlao, foto 2: Laårk Boshoff, foto 3: engin akyurt, foto 4: Andre Taissin, foto 5: Disiana Caballero, foto 6: Sara Cervera