Si algo tiene claro la evidencia científica en materia de nutrición, es que en una dieta saludable deben predominar los alimentos de origen vegetal. El consenso internacional recomienda consumir, al menos, cinco raciones de frutas y verduras diarias, y eso nos abre un abanico enorme para elegir en función de nuestro gusto y necesidades. Así, por ejemplo, si buscamos reducir el riesgo de hipertensión, el plátano es la fruta que más nos interesa consumir con frecuencia.
También conocida comúnmente como "tener la presión alta", la hipertensión es un problema de salud que puede tener efectos muy graves si no se trata correctamente, y se puede evitar y disminuir su riesgo a través de la dieta y el estilo de vida. Es una de las causas de muerte prematura más comunes en todo el mundo, pues está directamente relacionada con las enfermedades cardiovasculares, infarto de miocardio, angina de pecho o muerte súbita, entre otros problemas.
Qué es la presión arterial. El corazón trabaja ejerciendo presión sobre las arterias para que éstas transporten la sangre hacia los diferentes órganos del cuerpo humano y asegurar su funcionamiento correcto. Eso es la presión arterial, que en realidad se divide en dos: cuando el corazón se contrae (presión máxima) y cuando cuando se relaja (mínima).
Por qué es un problema la hipertensión. Cuando los niveles normales de la presión arterial se elevan, se somete a un sobreesfuerzo al corazón, que debe aumentar su masa muscular para hacer frente a la resistencia que se encuentra en las arterias. Tiene que trabajar más, pero no aumenta el riego sanguíneo, y las arterias se van endureciendo, dificultando el paso de la sangre. Puede desembocar en arterioesclerosis (acúmulos de colesterol en las arterias), aneurisma (dilatación de las arterias) o trombosis, que a su vez son un factor de riesgo para sufrir infartos de miocardio o cerebrales (ictus). Y perjudica también a otros órganos, como los riñones, las articulaciones o la vista.
El plátano contra la hipertensión
El plátano es una fruta con bajo contenido calórico que nos aporta una fuente de energía saludable además de muchos nutrientes. Es rico en fibra, ácido fólico, compuestos prebióticos, vitaminas -sobre todo del grupo B, A y carotenos- y minerales esenciales.

Y es su mineral más famoso el que juega una carta a favor del riesgo de hipertensión, el potasio. A diferencia de lo que se suele creer, el potasio no evita las agujetas tras hacer deporte, pero sí previene los calambres musculares y tiene grandes beneficios para la salud del corazón. Este mineral, que interviene en el funcionamiento del sistema nervioso y muscular, actúa además como un electrólito que favorece una correcta hidratación.
Con un aporte de 350 mg de potasio por cada 100 g, el consumo regular de plátano favorece el buen funcionamiento del corazón, y puede reducir la presión arterial al potenciar la excreción urinaria de sodio y contrarrestar la retención de líquidos. Además, por sí mismo es una fruta muy baja en sodio.
Aunque no es el único alimento rico en potasio, sí es una de las frutas con mayor contenido en este mineral, y también de las más sencillas de consumir con regularidad en casa o cualquier parte. Por eso es uno de los alimentos que más recomiendan expertos en salud cardiovascular para tratar y prevenir la hipertensión. En cualquier caso, esta dolencia puede ser muy grave y debe ser diagnosticada correctamente por profesionales sanitarios.
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