Dime cuántas veces cagas al día y te diré si tu intestino tiene un funcionamiento saludable

La frecuencia de evacuación intestinal puede decir mucho más de nuestra salud de lo que pensamos

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Gabriela Gottau

Editor

Todos vamos al baño con regularidad a evacuar nuestros intestinos y aunque hablar de eso parece algo incómodo, o incluso asqueroso para muchos. La realidad es que la frecuencia con que hacemos caca y la forma así como el tamaño de nuestras deposiciones, pueden decir mucho más de lo que pensamos sobre la salud de nuestro intestino

En este sentido debemos saber que hay una "zona Ricitos de Oro", y si con frecuencia defecamos fuera de ella es momento de prestar atención, pues puede relacionarse a largo plazo con diferentes enfermedades. 

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La importancia de la defecación frecuente

Hacer caca, o ir al baño a evacuar nuestros intestinos de forma correcta y con una frecuencia adecuada, es algo totalmente natural y de gran importancia para el organismo. 

El estreñimiento se ha relacionado con un mayor riesgo de infecciones urinarias en niños, y la diarrea crónica con enfermedades neurodegenerativas. Al mismo tiempo, hay estudios que exploraron cómo la frecuencia con la que evacuamos nuestro intestino está relacionada con la ansiedad y la depresión, es decir con nuestra salud mental.

Asimismo, debido a que nuestras deposiciones o la frecuencia de las mismas se relaciona con muchas áreas de nuestro cuerpo, alteraciones en las mismas puede suponer un factor de riesgo en el desarrollo de enfermedades diversas. 

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Se sabe que, si las heces permanecen demasiado tiempo en el intestino las bacterias allí situadas agotan toda la fibra dietética disponible, algo que normalmente usan para fermentar y producir ácidos grasos de cadena corta beneficiosos para la salud; pero si se agota la fibra el ecosistema cambia y comienzan a fermentarse proteínas, lo que genera toxinas que pueden llegar al torrente sanguíneo y dañar por ejemplo, los riñones. 

Por el contrario, cuando se produce diarrea las heces prácticamente no permanecen en el intestino, sino que pasan ligeramente por el mismo, ocasionando parámetros clínicos que pueden estar relacionados con daño hepático. 

De igual forma, estudios señalan que una alteración en la evacuación intestinal puede dar origen a daños en las paredes del intestino así como al agravamiento de condiciones previas como los divertículos, generando más riesgo de sufrir diverticulitis.

Por todo esto, vigilar la frecuencia de nuestras deposiciones es más importante de lo que pensamos para la salud del organismo. 

La "zona Ricitos de Oro", según la ciencia

El año pasado, una investigación publicada en Cell Reports Medicine, evaluó las variables clínicas, genéticas y microbiológicas, y el estilo de vida de 1400 adultos sanos, para analizar la influencia sobre la salud y clasificar la frecuencia de las deposiciones. 

En este sentido, concluyeron lo siguiente: 

  • Una o dos veces por semana - Estreñimiento.
  • Tres a seis veces por semana - Frecuencia baja.
  • Una a tres veces al día - Frecuencia normal.
  • Más de tres veces al día - Diarrea. 

La "zona Ricitos de Oro", como así llamaron los investigadores a aquella que reportan las personas que llevan una dieta rica en fibra, hacen ejercicio con regularidad y poseen una buena hidratación y un buen movimiento intestinal, equivale a una frecuencia de movimiento intestinal de entre una y dos deposiciones diarias

Escaladeheces Deposiciones ideales: heces tipo 3 y 4

Según los investigadores, este es el punto en el que el equilibrio entre el microbioma y los marcadores fisiológicos es óptimo. Por lo tanto, la frecuencia ideal para evacuar el intestino sería entre una y dos veces diarias, pudiendo de manera ocasional variar esta frecuencia, pero cuando el desequilibrio es crónico pueden empezar los problemas. 

Por esta razón, prestar atención a la frecuencia con la que evacuamos nuestro intestino, y también echarle un ojo a nuestras heces de vez en cuando, no es mala idea, ya que puede ofrecernos mucha información acerca de nuestra salud intestinal y también de nuestra salud general, sabiendo que nuestras deposiciones dicen mucho más del funcionamiento del organismo de lo que imaginamos

De igual forma, estudios previos elaborados en 2020 y 2022 han mostrado que existe una relación entre los ritmos circadianos y la actividad gastrointestinal, por lo que por la noche el movimiento de nuestro intestino disminuye significativamente y no sería algo normal o habitual defecar en este momento. 

Sin embargo, durante el día, especialmente tras despertarnos o comer algo, hay una mayor motilidad intestinal. Por ello, un momento óptimo podría ser pocas horas después de despertarnos o de desayunar, ya que el colón se activa tras el descanso nocturno.

No obstante, también podemos tener una rutina diferente y defecar más tarde que en dicho momento, y ello no implica que algo vaya mal sino que hay que tener cierta flexibilidad en el asunto. 

Lo importante siempre para cuidar nuestra salud intestinal y favorecer una evacuación adecuada es respetar nuestros tiempos y las señales del organismo, e intentar no posponer o retener las heces para evitar lo que naturalmente debería ocurrir. 

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Ir al baño ni bien experimentamos los deseos de defecar es fundamental siempre, como así también llevar una alimentación variada y equilibrada rica en fibra y una buena hidratación. Asimismo, es recomendable realizar actividad física de forma regular, ya que contribuye a la motilidad del intestino. 

Ya sabes, prestar atención a la frecuencia con la que defecamos como así también al aspecto de nuestras deposiciones es lo más recomendable, pues puede brindarnos información gratuita y totalmente accesible acerca de nuestra salud.

Referencias

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  6. Duboc H, Coffin B, Siproudhis L. Disruption of Circadian Rhythms and Gut Motility: An Overview of Underlying Mechanisms and Associated Pathologies. J Clin Gastroenterol. 2020 May/Jun;54(5):405-414. doi: 10.1097/MCG.0000000000001333. PMID: 32134798; PMCID: PMC7147411. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32134798/
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Imagen | Foto de portada | Jcomp, foto 1: Sincerely Media, foto 2: Cabot Health, Bristol Stool Chart y foto 3: Theodore Nguyen

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