Ándele es autenticidad mexicana en la Barcelona cosmopolita. Aunque el cuarto restaurante de la familia Ándele acaba de abrir sus puertas en el moderno barrio de Gracia, su propuesta gastronómica a base de comida mexicana fue exportada hace ya 20 años por los emprendedores Lorenzo Rodríguez y Marta Sans.
Con aquella primera apertura en 1999, Lorenzo, que había sido director de la mítica sala Rock-Ola de los años 80, templo de “la movida” de los 80, y su mujer Marta, mexicana, emprendían la aventura de llevar la cultura y la gastronomía de México a Barcelona, posicionándose entre los primeros restaurantes mexicanos en abrir en la ciudad.
No obstante, en los inicios aquella primera propuesta fue la de un restaurante tex-mex que miraba más hacia las opciones culinarias de los mexicanos afincados en Texas, tal como era moda en la Barcelona de aquella época.
Más de veinte años después, cuando la competencia entre restaurantes mexicanos se ha vuelto feroz en la ciudad, la cuarta apertura de Ándele ha hecho una apuesta firme por la cocina tradicional de raíz que prima las recetas de origen con ingredientes de este picante país.
Ya en su segunda generación, Ándele ha seguido su camino y ha ido depurando su esencia al sumarse Edgar y Laura, los hijos del matrimonio, y Pau Segurana, compañero de Laura. Ahora Ándele en la calle Ramis se suma así a los establecimientos de las calles Santa Fe, París y L’Illa, además de uno que ya suma diez años en Madrid.
Ceviche Vuelve a la Vida
Recetas de origen y platos inéditos
Con este nuevo establecimiento en la discreta y estrecha calle de Ramis, Ándele quiere reflejar la voluntad primigenia del matrimonio y apostar firme por las recetas tradicionales más conocidas como los tacos al pastor, la cochinita pibil, el aguachile de corvina y las enchiladas.
En este establecimiento también pueden degustarse platos prácticamente inéditos para el comensal autóctono, como los chiles en nogada a base de chile poblano relleno de carne y fruta, salsa de queso y nuez o el callo de hacha con vieira sobre lima con salsa de chile de árbol.
Pero no todo es streetfood, si no que también sorprenden la tradicional sopa de caldo Tlalpeño con pollo, chile chipotle, queso panela, cilantro y lima, y las costillas de buey al mezcal con mole negro oaxaqueño.
También sorprenden en su carta recetas menos habituales como las picantes quesadillas de asadero rellenas con queso, chile chipotle, jengibre y lima, y el fresco ceviche Vuelve a la Vida, con callo de hacha, corvina salvaje y camarón en aguachile y jitomate.
En esta propuesta de México tradicional no pueden faltar, sin embargo, una ración de guacamole con totopos y chile serrano, y los típicos nachos, que en Ándele se sirven acompañados de queso, pico de gallo y chile jalapeño, como es costumbre.
Guacamole con totopos
Una nada coctelería a su nivel
Por otro lado, la coctelería y las bebidas son otro aspecto fundamental de la apuesta de Ándele, ya que el comensal podrá degustar cócteles tradicionales con base de tequila y mezcal de alta calidad.
En su carta también se plantean infinidad de referencias caribeñas, bebidas dulces hasta enloquecer, como una inesperada sugerencia con tamarindo, y propuestas sin alcohol.
Tradición y modernidad se dan la mano
En cuanto al espacio, Ándele propone una sala moderna dejando de lado el abigarramiento típico de la iconografía mexicana. Unos cómodos sofás a juego con una barra a media luz imponen un ambiente íntimo pero festivo.
El servicio, experto en cada uno de los ingredientes de la carta y del grado de picante que puede alcanzar el comensal es irreprochable. Una sonrisa cómplice acompaña cada uno de los platos en los que solamente queda disfrutar de la preparación.
Qué pedir: El trío de cazuelitas es una excelente opción para probar de una sola sentada su famosa cochinita pibil, un picante pollo chipotle y un inesperado pollo con flor de calabaza. Ineludiblemente, estas cazuelitas van acompañadas de tortillas de maíz. Se trata de un interesante plato para compartir que se consume como un mordisco al corazón de México.
Datos prácticos
Dónde: Calle Ramis, 2, Barcelona.
Precio medio: XX euros.
Reservas: 650 54 86 10 y en su página web.
Horarios: domingo de 13 a 16:30 h y de 20 a 24 h, y de viernes a sábado de 13 a 16:30 h y de 20 a 1 h.
Imágenes | @muysibarita y Ándele/Alex Froloff
