Jaime de las Heras
Editor SeniorMucha gente cree que la gran fiesta del tomate en la Comunitat Valenciana es la Tomatina de Buñol, pero tiene competencia. Solo que en ella no se espachurran tomates, sino que se valoran, catalogan y premian.
Se trata del concurso Millor Tomaca de la Marina, que se celebra en la ciudad alicantina de Denia, y que desde hace cinco ediciones se ha propuesto revalorizar al tomate de la Comunitat Valenciana, haciendo competir por el mejor de las provincias de Alicante, Castellón y Valencia a sus agricultores.
Nada menos que 25 concursantes han llegado a la gran final del concurso que se ha celebrado el pasado 27 de julio en Els Magazinos, el mercado cultural y gastronómico de Denia, donde Antonio Noguera, un agricultor amateur de Pedreguer (Alicante) se ha llevado el gato al agua.
De la variedad rosa y valiéndose de una pequeña huerta en la zona de L'Alberca, una de las más fértiles de Pedreguer, Noguera ha hecho un profundo estudio de campo –quizá nunca mejor dicho– rebuscando semillas antiguas de Pedreguer y de la Marina alicantina, cuyo trabajo ha sido premiado por un jurado de excepción donde no faltaban algunos de los primeros espadas de la alta cocina levantina como Quique Dacosta, Ricard Camarena o Claudia Puig.
Hijo y nieto de labradores, Noguera se ha hecho con el premio (un talón de 500 euros y una cena en el restaurante Quique Dacosta), adelantando a otro par de agricultores de Levante como Javier Cardona, de la localidad de Benissa, y José Tudela, de Benigánim, que también concursaron con tomates rosas, la gran estrella de la edición.
En palabras del propio Noguera al medio local Levante EMV, su tomate, que pasó antes veredictos familiares es, cuando lo cortas, "como si abrieras una sandía. Luego, al comerlo, es como mantequilla: suave, sin acidez y con una dulzura muy tenue".
Imagen | Els Magasinos
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