Con la primavera cada vez más cerca, sobre todo en en terreno meteorológico (más que en el de calendario), nadie se resiste a imaginarse cómo será la próxima temporada de bonanza climatológica.
Para ir entrando en materia, Zara Home ha lanzado ya su colección primavera verano y el resultado es una propuesta llena de colores ocre y tierra, combinada con materiales absolutamente terrenales y perecederos.
Cromáticamente, la propuesta se completa con colores grises, blancos y negros, que actúan como contraste de los marrones, ocres y beige que llenan las piezas de esta colección del hogar. Esta colección es, en conjunto, una oda a los materiales más básicos y terrenales.
Entre los objetos más destacados para la cocina sobresalen los morteros de piedra, que pretenden volver a los orígenes de la cocina y realzar todo el valor rústico de la gastronomía.
Ideal para la preparación de salsas como guacamole o alioli, también esta colección tiene otros útiles, como un rústico bol decorativo de cerámica con una función más bien decorativa, aunque también puede servir como frutero, por ejemplo.
En la misma línea, la empresa propone unos bonitos jarrones de cerámica emulando a las antiguas vasijas, que resultan ideales para cocinas de casas rústicas donde se rinde homenaje a la cultura ancestral.
En el apartado de vajillas, Zara Home ha sabido sacar unos platos que se diferencian de la gran variedad de propuestas que existen en las grandes tiendas de decoración: siguiendo la línea del resto de la colección, la propuesta es absolutamente rústica y está volcada en los materiales más naturales.
Esta sigue un diseño de corte ancestral y con planteamientos bastante primitivos, dignos de cualquier cueva prehistórica, un diseño que se despliega en platos llanos, soperos y pequeños boles.
Destaca especialmente en la colección una enorme ensaladera de gres, muy señorona, y con un diseño que sigue la misma concepción terrenal y rústica para que la colección al completo tenga un relato de vuelta a lo natural.
Esta ensaladera tiene una versión en miniatura con un tazón de gres de lo más coqueto que va, además, acompañado con un pequeño plato de café. Asimismo, esta propuesta también tiene sus propios boles.
Roba especialmente el corazón la propuesta de tablas de cortar hechas expresamente con una madera irregular, de manera que parece que se trata de trozos de madera extraídas del mismo entorno.
De nuevo, Zara Home juega a la ensoñación del tiempo pasado capturado en una naturaleza que permanece y que queda inmóvil pese al paso de los años y de las diferentes modas.
Aunque la colección es de lo más extensa, también incluye servilletas estampadas en cuadros de tonalidades marrones, y, en otra modalidad, cuadros negros y blancos, volviendo en ambos casos a las cocinas de antaño.
Para rematar las ventanas, la empresa de decoración de Amancio Ortega propone, por ejemplo, un estor retráctil en yute, con opacidad media, ideal para dejar entrar la luz y filtrarla de una forma cálida y acogedora, terminando de dar forma a un mundo de nostalgia y ensoñación.
Fotos | Zara Home
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