Cómo plantar una semilla de aguacate y que la planta crezca con éxito en tu casa

Este popular fruto es de muy fácil reproducción y solamente hay que tomar algunas precauciones para conseguir propagarlo

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Entre quienes consumen aguacate a diario y han incorporado esta fruta, una ideal genial sería que abasteciera con abundancia de sus deliciosos matices vegetales durante todo el año y de forma ilimitada.

Pues bien, la semilla del aguacate se puede plantar y obtener de ella una planta que dé sus frutos, eso sí: es necesario esperar durante algún tiempo y seguir unas instrucciones nada difíciles.

Aunque se trata de una planta de origen subtropical, crece muy bien en nuestras latitudes, tanto en el interior y en el exterior, por la moderación de las temperaturas, sobre todo en las semanas venideras.

Así, para cumplir estos sueños de tener los aguacantes al alcance de la mano es necesaria solamente una semilla de aguacate: esta que se encuentra en el centro del fruto, para obtener una nueva planta.

Huelga decir que es necesario que esta semilla y el fruto que la rodea estén sanos y en perfectas condiciones. Hay que desechar los aguacates que se presenten negros o con signos de moho.

A esta semilla saludable solo habrá que añadir cuidados específicos y altas dosis de paciencia para que la planta del aguacate regale sus frutos a toda la familia.

Limpiar la pulpa

El aguacate elegido tiene que ser maduro, estar limpio de la pulpa verde que lo rodea (lo que nos comemos con tanto esmero) y ponerlo simplemente en un frasco o vaso lleno de agua.

El secreto reside en cómo se coloca esta semilla dentro del agua, pues tiene que estar semi-sumergida, no completamente, por ello es habitual la imagen de unos palillos ligeramente pinchados en esta semilla para dejar parte de la semilla fuera del la superficie del agua.

Conforme este líquido se vaya evaporando por efecto del calor hay que ir rellenando el agua, y también cambiarla para evitar que se multipliquen los hongos y las bacterias, y mantener las semillas, siempre sana.

En cuanto a la situación del envase es óptimo ponerla al lado de una ventana para que el sol estimule su crecimiento y poco a poco vaya sumando hojas al conjunto.

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Cuando la planta alcance los seis centímetros de altura, hay que podarla ligeramente para estimular el crecimiento del tallo y desarrollar nuevas hojas, y finalmente, cuando recupere ese crecimiento, hay que trasplantarla a una maceta previamente rellenada con sustrato universal.

Foto | Maahid Photos/Pexels 

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