Sabemos que el pescado es fuente de muy buenos nutrientes para la salud del organismo, por lo tanto, deberíamos incrementar su consumo semanal y emplearlo como una de las principales carnes de nuestra dieta. Hoy, te contamos cómo lograr este objetivo y sacarle mayor provecho al pescado en la cocina.
Cómo seleccionar un buen pescado
Lo primero que tenemos que hacer para lograr un pescado más nutritivo y de mayor calidad, es elegirlo correctamente, para ello, podemos comenzar por conocer cuáles son los pescados de temporada, es decir, los que se encuentran en época de consumo preferente.
En Vitónica nos dejan un calendario de pescados de estación, donde podremos saber cuáles son los ejemplares cuya disponibilidad des mayor en estos meses del año, y que conseguiremos por ello mismo, a mejor precio, más frescos y por lo tanto, con mayor calidad.
Igualmente, siempre conviene observar bien el pescado antes de comprarlo, para reconocer su frescura. Por ejemplo, mirando si sus escamas están unidas entre sí, si su cuerpo está arqueado y rígido, si sus branquias están húmedas o si sus ojos están brillantes y salientes que también es útil para saber si el pescado es fresco.
Un pescado fresco tendrá nada o poco olor, tendrá mayor contenido acuoso y será más sabroso y nutritivo, por lo tanto, nos incentivará a su consumo.
Trucos para cocinar el pescado
Una vez elegido un pescado fresco y de calidad, es momento de manipularlo en la cocina, y para sacarle mayor provecho al mismo, os dejamos algunos trucos para tener en cuenta:
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Para congelar el pescado, hacerlo cuando está bien fresco y en lo posible, una vez descongelado, no lo vuelvas a congelar, pues esto puede dañar sus características organolépticas y reducir considerablemente el contenido de agua del alimento.
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Cocínalo por el tiempo justo, pues pasarse en el tiempo de cocción, sobre todo si es al horno o la parrilla, puede dar origen a un pescado seco e insípido, así como también, con muchos menos nutrientes.
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Para hervirlo, usar baja temperatura del agua, para que el pescado no se desarme al alcanzar el punto de ebullición, sino que mantenga toda su textura.
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Al vapor o al papillote, el pescado conserva su humedad y su sabor, así como también su textura. Y lo mejor, permite agregarle sabor, color y nutrientes si le sumamos hierbas frescas, especias o verduras varias.
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El zumo de limón es un gran aliado del pescado, pues no sólo suma sabor y brinda firmeza a la carne sino también, favorece la absorción del hierro y el calcio del pescado al sumar acidez y vitamina C al plato.
Con estos consejos, puedes sacarle mayor provecho al pescado en tu cocina, cuidando sus propiedades y logrando un buen plato para la salud y el paladar.
Opciones para consumir más pescado
Si tu problema es el olor del pescado, puedes solucionarlo empleando pescado fresco y acompañando el mismo con salsas o condimentos aromáticos que escondan el mismo.
Si no te agrada la textura o el sabor del pescado, puedes mezclarlo con otros ingredientes para obtener un plato de aspecto habitual, pero nada parecido al clásico filete de pescado.
Hay muchas opciones para sumar este alimento tan noble a la dieta e incrementar su consumo, por ejemplo, podemos sumarlo a una tarta o empanada, a un guisado o un salteado.
Para los más chicos de la casa, son buenas opciones las brochetas que incluso podemos armar con ellos, como estas de rape y tomatitos o también, unas hamburguesas o albóndigas de diferentes pescados.
Por supuesto siempre podemos adicionarlo a un arroz, una salsa para pasta o una sopa, donde quedarán todos sus nutrientes además de su sabor.
Como se puede ver, hay infinidad de opciones para incluir pescado a la dieta habitual, y sacarle mayor provecho a este ingrediente que tanto tiene para ofrecer a nuestro organismo y su salud.
Y tú, ¿cómo cocinas el pescado?
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