Cada vez es menos sorprendente encontrar combinaciones de cacao o chocolate con otros sabores como la pimienta, el chile, el jengibre y, por supuesto, el vino tinto. No son del gusto de todos, pero si sois de los que aprecian un poco de aventura en tus recetas, entonces os gustarán estos bizcochitos de cacao y vino tinto.
De sabor puro y potente, con toques amargos, textura esponjosa y miga consistente. En estos bizcochitos de cacao y vino tinto, el significado de la palabra cacao adquiere una nueva dimensión. Quienes seáis amantes del más puro y auténtico sabor a cacao, disfrutaréis mucho con esta receta, y quienes prefiráis el dulzor del chocolate refinado, siempre podéis adaptarla al gusto.
Con ayuda de unas varillas eléctricas, batimos los huevos y el azúcar hasta blanquear y doblar su volumen. Añadimos el aceite y continuamos batiendo hasta que se haya incorporado. A continuación agregamos el vino y el agua caliente, removemos.
Tamizamos el cacao junto con la harina y el impulsor químico. Lo agregamos a la mezcla de ingredientes líquidos y removemos con suavidad hasta obtener una masa homogénea. Vertemos la mezcla en cápsulas de papel y horneamos durante 12-14 minutos a 180 ºC (horno pre-calentado, arriba y abajo).
Retiramos los bizcochitos del horno y dejamos que se atemperen antes de consumir o decorar con un glaseado de chocolate y unos frutos secos, lo que les aportará jugosidad, por un lado, textura crujiente, por otro, y equilibrará ese punto de amargor tan característico del cacao puro.
Con qué acompañar los bizcochitos de cacao y vino tinto
El sabor de estos bicochitos de cacao y vino tinto es potente, por lo que la mejor bebida con la que los podemos acompañar es un vaso de leche bien fresca. Son un bocado consistente, mejor disfrutarlos a la hora de la merienda, cuando el gusanillo del hambre comience a apretar.
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