Sigo haciendo acopio de conservas para el resto del año, y menos mal que tengo poco espacio en casa, aunque cualquier día me encontraré un bote de conserva en la mesita de noche. No podía dejar de hacer esta confitura de higos y nueces especiada con los higos tan buenos que hay este año.
Además nuestra vecina nos trajo algunas brevas rojas rojas por dentro y aproveché para incluirlas en la confitura casi en el último momento, pero gracias a lo cual el color de la mezcla resultante es fantástico, aunque un poco más oscuro que si sólo tuviese higos blancos.
Limpiamos los higos, desechamos los tallos y dejamos la piel si no es muy gruesa. Los troceamos, cubrimos con el azúcar, el zumo de limón y la ralladura de naranja. Envolvemos las especias en una gasa atada con cordón de cocina, las introducimos también en el cuenco, tapamos con film y dejamos macerando durante unas horas o toda la noche.
Pasamos la mezcla a una cacerola y ponemos a fuego lento. Atamos el cordel que cierra las especies a un asa de la olla para que se escape al remover. Cocemos durante 40 minutos aproximadamente, hasta que la confitura esté lista. Retiramos el saquito de especias, añadimos las nueces y repartimos la confitura en frascos limpios y esterilizados. Debe refrigerarse una vez abierto el bote.
Con qué acompañar la confitura de higos y nueces
La confitura de higos y nueces me gusta especialmente para el desayuno, pero también es exquisita para acompañar quesos de untar tipo Camembert o rulo de cabra, por ejemplo. Recomiendo que os toméis una tostada de pan integral o de semillas con un poco de queso y una cucharada de esta confitura, es un bocado delicioso.