Las fresas y sus primos los frutos rojos son productos muy delicados que se pueden echar a perder rápidamente si nos descuidamos. Para no desperdiciar esas deliciosas frutas que a veces compramos de más, podemos encender el horno y cocinar unas deliciosas fresas asadas al Oporto que podemos disfrutar de muchas maneras diferentes.
La receta está inspirada en el libro de Heidi Swanson, que incluye muchas elaboraciones sencillas y básicas como esta, muy versátiles para acompañar todo tipo de platos. Las fresas se caramelizan, liberando sus jugos y concentrando sus sabores, creando una salsa melosa de aromas profundos que combinan tan bien con dulce como con salado.
Precalentar el horno a 180º C y preparar una bandeja que pueda recoger bien los jugos sin salirse. No queremos amontonar las fresas. Se puede cubrir con papel de horno o de aluminio.
Lavar la fruta, cortar los rabitos y secar con suavidad. Cortar en cuartos o mitades longitudinales, dependiendo del tamaño. Disponer en un recipiente.
Aparte mezclar bien todos los demás ingredientes y echar sobre las fresas. Remover con suavidad y volcar las fresas sobre la bandeja en una sola capa, agregando los jugos que hayan quedado en el cuenco.
Hornear durante unos 30-40 minutos, o hasta que estén muy blandas y hayan soltado sus jugos. Es interesante que queden bien asadas, pero cuidando que no se quemen.
Dejar enfriar un poco fuera del horno antes de trasladarlas a una fuente o recipiente adecuado, agregando todos los jugos de la bandeja. Se puede añadir un poco más de Oporto o de miel si se desea.
Con qué acompañar las fresas asadas
Estas exquisitas fresas asadas al Oporto son una delicia tanto tibias como frías y reposadas unas horas en la nevera. Se convierten en una salsa-guarnición estupenda para carnes asadas o a la parrilla, también combinan muy bien como aderezo de ensaladas de hoja verde o se pueden tomar con yogur, helado o un buen queso. Podríamos acompañar un bizcocho, tortitas, gofres o crêpes, rebanas de buen pan, gachas de avena o cereales.