En Galicia, hay muchas panaderías que cuentan con unas pastas de un sabor exquisito y que nos recuerda a las galletas de siempre: son las famosas Maruxas de nata.
Las maruxas eran un conocido tipo de galleta que se elaboraba en la comarca gallega de Ferrol, en la provincia de A Coruña, pero nunca llegaron a ser comercializadas como tal. Estas pastas se cocinaban con la nata que sobraba tras hervir la leche de vaca fresca. Las maruxas son una receta de las que ahora llamamos de aprovechamiento, pero una vez que apareció en nuestros hogares la leche pasteurizada terminaron desapareciendo de las casas gallegas.
Hace unos años, Mercedes Guerreiro recuperó las maruxas a base de ensayos con los ingredientes y las proporciones hasta dar con el sabor de esas galletas de su infancia. Para ello tuvo que encontrar nata con un porcentaje alto de grasa en su composición, una tarea nada fácil que un grupo de vacas felices ecológicas de la comarca de Ferrol permitió solucionar.
Gracias a la iniciativa de esta mujer gallega, las maruxas fueron rescatadas y hoy en día gozan de fama nacional. Con esta receta desde DAP queremos acercaros ese sabor tradicional de galleta de pueblo con una fórmula muy simple y fácil de hacer en casa y que nos ha recordado mucho a las originales.
Comenzaremos echando la nata en un bol y añadiendo los dos tipos de azúcares. Después con una batidora eléctrica con varillas batimos hasta que se forme una masa de textura similar a la mantequilla.
Agregamos la harina y mezclamos con las manos. Amasamos hasta que la masa se despegue de las paredes del bol.
Precalentamos el horno a 180ºC y dividimos la masa en bolas del tamaño de una nuez. Colocamos las porciones de masa en una fuente con papel de horno y aplastamos ligeramente con la mano.
Horneamos durante 20 minutos. Retiramos y dejar que se enfríen encima de una rejilla.
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Con qué acompañar las pastas al estilo Maruxas de nata
Las maruxas de nata son unas pastas perfectas para acompañar un café de sobremesa o un buen chocoolate a la taza por la tarde.
Estas galletas son adictivas, pero debemos consumirlas con moderación pues tienen un contenido alta en grasas y en azúcares, también son ideales para aquellas personas que tienen intolerancia al huevo, pues este a diferencia de la mayoría de las recetas de galletas , no está presente entre los ingredientes.
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