El Dango (団子) es un dulce japonés muy típico hecho con masa de arroz. Son bolitas pequeñas que se cuecen, se pinchan en brochetas y se sirven de distintas formas. En este caso, el mitarashi dango lleva un glaseado espeso y brillante hecho con salsa de soja, azúcar y mirin. El resultado es una combinación entre dulce y salado, con una textura suave y un sabor muy especial.
Este tipo de dango se suele vender en puestos callejeros o en festivales, sobre todo en primavera y verano. A diferencia del dango de colores que se ve durante la floración de los cerezos, el mitarashi no lleva colores ni relleno, solo las bolitas cubiertas con salsa. A veces se tuestan un poco por fuera para darles más sabor, pero no es obligatorio.
Los ingredientes y qué harinas usar
En Japón se usan harinas especiales como shiratamako (harina de arroz glutinoso japonés) y joshinko (harina de arroz japonés). Pero si no las encuentras, puedes usar perfectamente harina de arroz glutinoso china y harina de arroz normal, que son más fáciles de conseguir en el supermercado asiático. Incluso la harina de arroz la puedes encontrar ya en algunos supermercados normales.
Esta receta está adaptada a esas harinas más comunes, que tienden a necesitar un poco más de agua. Por eso te doy un rango y te explico cómo saber cuándo está bien la masa.
Empieza mezclando las dos harinas en un bol. Añade el agua caliente poco a poco y mezcla hasta que se forme una masa suave. Debe poder amasarse con las manos sin romperse. Si ves que la masa se agrieta o no se une bien, añade un poco más de agua, una cucharada cada vez. No debe quedar pegajosa, pero sí flexible.
Cuando tengas la masa, forma una bola y divídela en 9 porciones iguales. Haz una bolita con cada una. En Japón, las brochetas suelen llevar 3 o 5 bolas, pero nunca 4, porque el número 4 se considera de mala suerte.
Cuece las bolitas en agua hirviendo hasta que floten. Eso suele tardar unos 2–3 minutos. Cuando suban, pásalas directamente a un bol con agua fría para cortar la cocción. Luego escúrrelas bien y pínchalas en brochetas de madera.
Si quieres, puedes dorarlas ligeramente pasándolas por una sartén antiadherente o con un soplete de cocina.
En un cazo pequeño, mezcla todos los ingredientes del glaseado en frío, incluyendo la maicena desde el principio para evitar grumos. Luego lleva a fuego medio y remueve constantemente con una cuchara o varilla. En unos minutos, la mezcla empezará a espesar. Tiene que quedar con una textura parecida a una salsa densa.
Cuando esté lista, simplemente viértela por encima de las brochetas.

¿Cómo se sirven los Mitarashi Dango?
Se suelen servir a temperatura ambiente o templados, justo después de añadir el glaseado. En Japón es muy típico encontrarlos en puestos callejeros durante festivales o ferias, junto con otras comidas como taiyaki, takoyaki o yakitori. También se disfrutan en casa como un dulce para la merienda o entre horas, a menudo acompañados de té verde.
Tienen ese equilibrio entre dulce y salado que los hace distintos a cualquier postre tradicional de aquí. La masa es suave, el glaseado tiene un toque salado, y si los doras un poco por fuera, el contraste de texturas los hace todavía más especiales.