¿Te apetece un postre casero pero dispones de poco tiempo? Apúntate esta receta de puches manchegas, un postre suave y cremoso ideal para darte un capricho dulce.
Cuando se trata de postres tradicionales, además de que están buenísimos, todos suelen prepararse con ingredientes que normalmente tenemos a mano en casa. Eso es precisamente lo que ocurre con esta receta tradicional manchega, típica del Día de Todos los Santos –pero perfecta para cualquier momento del año–, que además es facilísima de hacer.
Sigue nuestras indicaciones para conseguir que la crema quede suave y homogénea con ese puntito tan rico proporcionado por el anís y la piel de naranja.
Primero cortaremos el pan de molde en tiras finas para luego hacer cudraditos pequeños.
Freímos los daditos de pan en aceite girasol a fuego medio hasta que queden bien doraditos. Retiramos los picatostes del aceite, y los dejamos escurrir sobre un plato con papel absorbente.
Calentamos el aceite de oliva a fuego medio con el anís en grano y la piel de naranja durante unos minutos hasta que la piel de naranja comience a dorarse. Retiramos la cazuela del fuego, y colamos el aceite.
Volvemos a pasar el aceite colado a la cazuela, calentamos levemente, y agregamos la harina para remover 1 minuto a fuego medio hasta que se cocine.
Agregamos la leche, removemos con las varillas e incorporamos el azúcar y el licor de anís. Seguimos cocinando la mezcla a fuego medio sin dejar de remover con las varillas durante unos minutos hasta que la mezcla vaya espesando poco a poco hasta que adquiera la consistencia de una bechamel ligera. Retiramos del fuego.
Repartimos las puches en cuencos pequeños individuales, espolvoreamos con canela molida, y servimos con los picatostes.
Con qué acompañar las puches manchegas
Si quieres enriquecer aún más este postre, podrás servir las puches con un chorrito de miel y unas nueces troceadas, aunque está rico sin más añadidos.
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