
Esta entrada va dirigida, principalmente, a los chocolateros del mundo que disfrutan de este producto de cualquier manera y en cualquier forma. Porque estas magdalenas de chocolate están para empezar y no parar. Son las mejores magdalenas de chocolate que he preparado hasta la fecha, y han sido unas cuantas. Aunque, por supuesto, existen multitud de recetas y variaciones y cada cual puede tener la suya favorita.
Me gusta el chocolate tal cual, pero no me resisto un dulce como este cuando lo tengo delante. La miga de estas magdalenas de chocolate es jugosa y compacta. De una potencia de sabor muy sorprendente, debido a la cantidad de cacao y chocolate que lleva su masa. Si las preferís más suaves, podéis reducir en unos cuantos gramos la cantidad de cacao y aumentar la de harina proporcionalmente. Al gusto.
Mezclamos el zumo de limón con la leche y dejamos reposar la mezcla durante unos 20 minutos. Con ello conseguiremos que la leche se corte y obtendremos lo que, en muchas recetas anglosajonas y alemanas, se denomina buttermilk. Una leche imposible de beber, por su sabor agrio y su textura grumosa, pero que funciona de maravilla con masas batidas por el punto de jugosidad y sabor que aporta.
Tamizamos la harina, el cacao en polvo y el bicarbonato de soda. Reservamos. Batimos los huevos y el azúcar hasta que doblen su volumen y adquieran un tono blanquecino. Este paso lleva unos 10 minutos, de modo que usamos unas varillas eléctricas, a no ser que queramos sacar músculo y ahorrarnos la sesión de gimnasio. Agregamos la mantequilla y batimos nuevamente.
Añadimos el café disuelto en agua y mezclamos hasta incorporar. A continuación añadimos la mitad de la leche cortada y removemos de nuevo hasta incorporar. Entonces incorporamos la mitad de la mezcla de la harina, cacao y bicarbonato. Removemos de nuevo. Repetimos la operación añadiendo el resto de la leche, removiendo, el resto de la mezcla de harina y removemos hasta obtener una mezcla homogénea. Por último, incorporamos los chips de chocolate y removemos con suavidad.
Vertemos la mezcla en 12 cápsulas de papel para magdalenas, colocadas en los huecos de una bandeja de horno especial para este tipo de bollería. Introducimos en el horno, que tendremos listo a una temperatura de 180ºC, en la zona inferior. Horneamos durante 12-14 minutos o hasta que, al introducir una brocheta en el interior, comprobemos que esta sale limpia. Retiramos y dejamos enfriar.
Con qué acompañar la magdalenas de chocolate
Sobra ofreceros cualquier recomendación de degustación ya que, a pesar de que estas magdalenas de chocolate son perfectas para el desayuno o la merienda, no podréis resistir meterles mano a cualquier hora del día. Lo que si recomiendo es que las guardéis en la nevera dentro de un recipiente de plástico herméticamente cerrado. Así mantendrán su jugosidad durante más tiempo.
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