Las filetes de cinta de lomo de cerdo son un corte de carne muy práctico para la cocina de diario, rápidas de preparar simplemente a la plancha, pero que también se lucen con algún toque más especial de los que nos hará mojar pan, como esta salsa de zanahoria al curry.
Podemos emplear leche de coco -la típica de lata de la cocina tailandesa- o nata de cocina corriente, si es lo que tenemos en casa. La receta la hemos adaptado de una publicación suiza, país más que aficionado a los sabores del curry y las especias asiáticas, que no dudan en incorporar a su productos locales.
El lomo de cerdo es un corte bastante magro que suele gustar mucho a los niños, además normalmente es económico y podemos pedir el corte al gusto en carnicería, o ir a lo rápido con paquetes de piezas ya precortadas. Solo hay que tener en cuenta que, cuanto más finos, más rápido se cocinarán, por lo que tendremos que controlar que no se nos resequen. Esta deliciosa salsa ayuda a evitar acabar con una suela de zapato en el plato.
Salpimentar la carne y cocinar a la plancha con un poco de aceite, fuego fuerte, vuelta y vuelta sin dejar que se hagan demasiado. Retirar y reservar. Rallar o picar finos la chalota, el ajo y el jengibre. Cortar en medias lunas o taquitos las zanahorias.
Echar un poco más de aceite a la sartén o cazuela y, a fuego bajo, dorar suavemente la chalota con el ajo, el jengibre y las especias. Agregar la zanahoria, salpimentar y saltear subiendo el fuego unos pocos minutos. Añadir el zumo de la naranja, remover y echar la nata.
Añadir un poco de agua o de caldo si tenemos, bajar el fuego y dejar cocer hasta que la zanahoria esté tierna. Devolver la carne a la sartén y cocinar el conjunto hasta que esté al punto. Servir con cilantro y guindilla al gusto.
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Con qué acompañar los filetes de lomo de cerdo en salsa de curry
La clásica guarnición de arroz basmati no falla con estas salsas cremosas y especiadas, pero en nuestro caso hemos preferido acompañar el plato de pan naan o de pita para mojar bien. También le iría de maravilla un pan chapati o quinoa cocida dejándola suelta. Con un primer plato de pakoras tendríamos un menú muy completo.
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