Jaime de las Heras
Editor SeniorHace unos años, una campaña del ex portero del Real Madrid y selección española Iker Casillas rezaba algo así como "No soy galáctico, soy de Móstoles", frasecita que nos hemos permitido reciclar con una coyuntura necesaria a base de pollo frito.
Es cierto que pocas recetas están tan multiplicadas, en tiempo y espacio, por el planeta, pero parece que más allá del pollo frito al estilo Kentucky no han llegado recetas del otro lado del charco con las que chuparnos los dedos.
Precisamente lo que pasa con el pica pollo dominicano, una sencillísima receta que, como vais a ver, lo único que necesita es preparar un adobo con varias especias y cerveza, que servirá de cama para el pollo y que luego, tras dejarle su sabor y escurrirse, nos permitirá una fritura sabrosísima.
Todo empieza mezclando la cerveza con tomillo, pimentón dulce, sal, ajo, orégano y tomillo, que son las especias más habituales de la mezcla, pero podéis meter lo que consideréis –o quitarlo–. Con la mezcla lista, sumergimos allí un pollo troceado.
Podéis, si queréis, usar los trozos que más os gusten y comprarlos de antemano o simplemente despiezar vosotros el pollo. En general, la receta funciona mejor con contramuslos y con muslitos antes que con alitas o alones, pero como prefiráis.
Basta marinar la mezcla seis horas o, mejor aún, toda la noche, que es lo que os recomendamos. Al día siguiente, sacáis la mezcla, escurrís el exceso y enharináis el pollo a conciencia, quitando los pegotes que queden, y lo freís por tandas en aceite vegetal bien caliente. Una vez frito, disfrutar y tener una servilleta a mano.
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