Si pasas el verano en un pueblo no hay suficientes recetas para consumir todos los calabacines que da la huerta. Esta hortaliza se reproduce a toda velocidad, y los vecinos la regalan a espuertas, cansados de tanto pisto y puré.
Buscando elaboraciones nuevas con las que disfrutar del calabacín me tope con esta apetecible receta de espaguetis integrales con calabacines, queso feta y olivas Kalamata, publicada en Serious Eats, que, exceptuando la pasta y el famoso queso griego, podía hacer por completo con productos locales.
Como hago siempre, he sustituido las olivas Kalamata por nuestras insuperables olivas de Aragón, y he utilizado tomate rosa de Barbastro y albahaca de Huesca, que estos días, pese a la pandemia, se engalana con esta hierba aromática para celebrar San Lorenzo. Con estos productos el éxito está asegurado.
En primer lugar debemos preparar la vinagreta, mezclando el ajo bien picado, el vinagre, el aceite de oliva y sal y pimienta negra recién molida al gusto en un cuenco o bote (lo que nos facilita la labor de removerla). Reservamos.
Lavamos y cortamos los calabacines en rodajas de algo menos de un centímetro. En una fuente, mezclamos el calabacín con un par de cucharadas de la vinagreta. A la hora de cocinarlos, podemos usar distintos métodos. Esta ensalada queda especialmente bien si contamos con una barbacoa y podemos hacer el calabacín a las brasas, pero se pueden hacer también en el horno o en una cazuela a fuego fuerte (y tapada entre vuelta y vuelta). Lo importante es que quede bien asado.
Una vez esté listo el calabacín, lo partimos en trozos de un bocado, y lo incorporamos a una ensaladera, a la que añadimos el tomate pelado y cortado en dados, las olivas deshuesadas, el queso feta en cubos y la albahaca picada. Reservamos.
Cocinamos los espaguetis integrales siguiendo las instrucciones del fabricante, con cuidado de que queden al dente. Una vez listos, los escurrimos y los mezclamos en la fuente con el resto de los ingredientes. Añadimos la vinagreta y corregimos de sal y pimienta (añadiedo también más vinagre o aceite si fuera necesario).
Dejamos que la ensalada se temple y servimos a temperatura ambiente, mejor que completamente fría.
Con qué acompañar la ensalada
Aunque esta ensalada es completamente vegetariana, y de lo más saludable, está bien cargada de pasta, por lo que funciona como plato único, sin necesidad de más acompañamientos. Para beber pide a gritos un vino tinto joven o un clarete, como estos que recomendábamos recientemente.
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