Hoy vamos a preparar un delicioso bacalao con salsa de espinacas. La espinaca es una planta hortícola con hojas de un color verde oscuro, lisas o rizadas, que la mayoría de las veces se preparan cocidas, pero que también pueden comerse crudas, en ensalada, cuando son jóvenes y tiernas.
Oriundas de Persia, se vendían ya en la edad media, frescas o cocidas, picadas y prensadas en bolitas. En el siglo XVII estuvieron muy de moda. Se cocinaban con azúcar y se cultivaban diez variedades. Las espinacas son las hortalizas de los platos “a la florentina”. Se encuentran también en el mercado como conservas (en ramas, picadas o en puré) y congeladas.
Por su acusado sabor tiene tantos defensores como detractores. Gustave Flauber declara en su del Diccionario de los tópicos: “No me gustan y estoy satisfecho de ello, porque si me gustasen las comería y no las puedo soportar”.
Lavar las espinacas bajo el chorro de agua fría, escurrir bien y picarlas groseramente. Rehogarlas en la mantequilla, a fuego suave, durante 10 minutos, removiendo de vez en cuando; sazonarlas con sal y pimienta.
Añadir la nata, cocer unos minutos más y pasar por la batidora hasta obtener un puré fino; rectificar el sazonado y reservar al calor. En una cuenco, mezclar el huevo batido con harina hasta obtener una masa cremosa.
Sazonar los trozos de bacalao, sumergirlos en la preparación anterior; escurrir ligeramente y freírlos en abundante aceite caliente hasta que estén dorados. Poner a escurrir sobre papel absorbente y servirlos inmediatamente.
Con qué acompañar el bacalao con salsa de espinacas
Una vez elaborada la receta de bacalao con salsa de espinacas, se sirve en cada plato, colocando las tajadas de bacalao napadas con la salsa. Se pueden acompañar con guarnición de patatas cocidas o al vapor.
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