Puede que el fresquete no sea lo que más nos guste, pero tiene sus cosas buenas una de ellas es que con él llegan los platos de cuchara que tanto nos gustan y reconfortan. Porque no hay nada más rico de comer que un buen plato de sopa, crema o legumbres en un día de frío. Ni nada más satisfactorio que la posibilidad de preparar platos de cuchara en 30 minutos (o menos) que podamos comer toda la semana.
Algunos de los platos de cuchara que proponemos se preparan en olla exprés, otros no necesitan más que de una cacerola convencional. También los hay que conviene comer en el momento, pero muchos otros ganan con el reposo lo que permite tener comidas listas para sacar de la nevera, calentar y comer. Sea como fuere, cualquiera de estos nueve platos de cuchara se preparan en menos de media hora y eso, per se, es suficiente para que sintamos unos deseos irrefrenables de ponerle un piso a cada uno.
Crema de zanahoria
Esta es la receta básica de crema de zanahoria, para cuatro personas, más fácil y rápida de preparar imposible. Para ello pelamos una cebolla y la cortamos en juliana fina. Pochamos, con un poco de aceite, en una cacerola amplia durante cinco minutos. Mientras tanto limpiamos siete zanahorias y las troceamos. Agregamos la zanahoria a la cacerola y rehogamos un par de minutos antes de regar con un litro de caldo. Salpimentamos y llevamos a ebullición. Cocemos a fuego medio durante un cuarto de hora o hasta que la zanahoria esté tierna. Trituramos, añadimos 150 ml de nata líquida, mezclamos bien y servimos inmediatamente.
Crema de hongos
Podemos usar hongos frescos o congelados, estos últimos nos evitarán tener que limpiar los restos de tierra, así que tardaremos incluso menos en tener lista esta crema de hongos para la que comenzamos por pochar una cebolla picada en brunoise durante cinco minutos en una cacerola. Añadimos medio kilo de hongos limpios y troceados (también pueden ser congelados). Salteamos unos minutos y regamos con 400 ml de caldo de verduras o agua. Después de diez minutos de cocción trituramos, añadimos 100 ml de leche evaporada y damos un último hervor antes de servir.
Garbanzos con calamares
Tener listos estos garbanzos con calamares en menos de media hora es posible si usamos garbanzos cocidos en conserva y tenemos listo el caldo. Comenzamos por el calamar, picando el cuerpo en aros o anillas, las aletas en trozos pequeños y dejando los tentáculos enteros. Sofreímos una cebolla, un tomate y un diente de ajo picados. Incorporamos los calamares y cocemos cinco minutos. Añadimos un bote de garbanzos y cubrimos con fumet. Cocemos diez minutos y listo.
Crema de calabaza al eneldo
Uno de los platos de cuchara más clásicos del otoño, la crema de calabaza, al que damos un toque exótico con eneldo. Se prepara en un pis pas, cociendo medio kilo de calabaza en dados en 400 ml de caldo de verduras, junto con un manojo de eneldo fresco (o menos si buscamos un sabor menos pronunciado). Si los trozos de calabaza son pequeños, en 20 minutos estará lista y solo quedará triturar y salpimentar al gusto.
Sopa griega de garbanzos
Para hacer esta receta picamos una cebolla y la pochamos durante cinco minutos. Añadimos entonces 250 g de garbanzos cocidos en conserva, un par de ramitas de perejil, orégano seco, sal, pimienta y cubrimos con poco más de medio litro de agua. Cocemos hasta que esté todo unido, unos 20 minutos, y terminamos añadiendo el zumo de un limón y triturando. Con picatostes y bien caliente, esta sopa griega de garbanzos está de cine.
Sopas de ajo con jamón y huevo
Las sopas de ajo se disfrutan más recién hechas, pero son un gran ejemplo de rapidez. Para hacerlas no hay más que pochar ocho dientes de ajo picados, añadir 200 g de jamón serrano en dados y una hoja de laurel. Después de un par de minutos espolvoreamos con una cucharadita de pimentón e inmediatamente después colocamos 10 rebanadas de pan duro por toda la superficie. Regamos con el caldo de carne y dejamos cocer a fuego suave durante 10 minutos. Podemos añadir huevo y convertir estas sopas en un plato único, todos los detalles están aquí.
Sopa de fideos al miso con atún y espinacas
Muy completa es esta sopa de fideos al miso con atún y espinacas cuya base podemos preparar en cantidad y añadir tacos de atún en el momento de consumir. Para la base sofreímos un poco de jengibre picado, una guindilla y una cebolleta picada. Después añadimos unos dados de pimiento de distintos colores, regamos con un poco de vino blanco, dejando que se evapore a fuego fuerte, antes de agregar una cucharada de miso blanco, cubrir con caldo de verduras o agua y cocer 10-15 minutos a fuego suave. Fuera del fuego añadimos un manojo de espinacas frescas y tapamos. En el momento de servir acompañamos con dados de atún marinados en limón y soja y salteados.
Fabada asturiana exprés
Sí, la fabada asturiana se puede preparar en 20 minutos. Todo es cuestión de buscar atajos y de contar con una olla exprés. Cubrimos con agua medio kilo de fabes, previamente remojadas, dos chorizos y una morcilla (asturianos, por favor) con agua. Añadimos un par de dedos de agua extra y llevamos a ebullición, entonces añadimos un chorrito de agua fría para cortar el hervor. Repetimos dos veces más antes de cerrar la olla y cocer durante un cuarto de hora. Mejor de un día para otro.
Alubias blancas con langostinos
Volvemos a hacer uso de las conservas para preparar estas alubias blancas con langostinos que se preparan en 15 minutos. Pelamos una docena de langostinos y sacamos el coral de las cabezas apretando con los dedos. Después preparamos un sofrito con media cebolla, un diente de ajo y dos cucharadas de tomate frito. A los cinco minutos añadimos los langostinos y el coral, le damos un par de minutos de cocción y agregamos 400 g de alubias, cubrimos con fumet y damos un hervor de cinco minutos antes de servir.