Aunque el calor no acaba de marcharse del todo, ya estamos en pleno otoño y con él llegan nuevas verduras de temporada como la calabaza.
Esta cucurbitácea, llena de sabor y versatilidad, es una de nuestras hortalizas preferidas para preparar cremas y purés. Pero hoy no vamos a daros más recetas de crema de calabaza. Hoy vamos a preparar un exquisito hummus de calabaza.
Aunque el hummus tradicional lleva garbanzos, ya hace años que se utiliza el nombre de esta receta de Oriente Medio para calificar a cualquier untable frío de verduras.
La magia de esta receta reside en su simplicidad. La calabaza se une con ingredientes como garbanzos, tahini, aceite de oliva, ajo, yogur natural y zumo de limón para crear una pasta suave y deliciosa. El proceso es bastante sencillo: se asa la calabaza junto con ajo, se mezcla con el resto de los ingredientes en un procesador de alimentos hasta alcanzar una consistencia cremosa, y voilà, tienen ante ustedes un hummus de calabaza listo para degustar.
El hummus de calabaza no sólo es delicioso, sino también nutritivo. La calabaza es baja en calorías y rica en vitaminas como la A y la C, además de minerales esenciales. Por otro lado, los garbanzos aportan proteínas y fibra, lo que lo convierte en un snack equilibrado. Y no olviden el aporte del aceite de oliva, famoso por sus grasas saludables. Es una opción de lo más saludable para una cena ligera.
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Además, ahora que se acerca Halloween, podemos preparar el hummus en una calabaza de la variedad etample o Halloween, que es más achatada y ancha y nos va a servir de recipiente para la crema.
El hummus de calabaza se puede acompañar de crudités de verduras o unos crujientes panes de pita. Y si hablamos de bebidas, un vino blanco fresco o una cerveza artesanal ligera pueden realzar los sabores y hacer de esta cena una experiencia completa.
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