Para un picoteo en Halloween o cualquier otra época del año, este hummus de calabaza es de lo más apropiado. Si lo preparamos para lo primero, recomendamos comprar una calabaza de la variedad etample o Halloween, que es más achatada y ancha que la que hemos usado nosotros. Así añadimos carácter a la fiesta. Si lo preparamos para cualquier otra ocasión, el tipo de calabaza que usemos importa menos.
En la preparación de este hummus de calabaza se tarda un poco más que en hummus de garbanzos, el de lentejas o cualquier otro que no requiera cocción. Eso sí, el esfuerzo sigue siendo mínimo porque el horno es el que hace el trabajo. Además de conferir a la calabaza, y consecuentemente al hummus, un sabor y aroma deliciosos.
Cortamos la calabaza para quedarnos solo con la parte inferior. Retiramos las semillas y desechamos. Vaciamos la calabaza con un sacabolas teniendo mucho cuidado de no apurar en exceso y agujerearla porque la vamos a usar como recipiente para presentar el hummus.
Pesamos la carne de calabaza y retiramos 300 gramos. Los colocamos en una bandeja de horno junto con los dientes de ajo pelados y rociamos con un poco de aceite de oliva. Asamos en el horno, precalentado a 200º C, durante unos 20 minutos. Ojo que no se queme ni dore en exceso porque amargaría el hummus.
Introducimos la calabaza y los dientes de ajo asados en el vaso de un robot de cocina junto con el resto de ingredientes. Sazonamos al gusto y trituramos hasta obtener un puré homogéneo. Rellenamos la carcasa de calabaza con el hummus. Decoramos con algún garbanzo cocido, espolvoreamos con semillas de sésamo y servimos acompañado de crudités, pan de pita, picos, etc.
Con qué acompañar el hummus de calabaza
Buena compañía, algo fresco para beber y este hummus de calabaza con crudités (tiras de pimiento, palitos de zanahoria, apio, rabanitos, calabacín), picos, pan de pita o totopos es todo lo que se necesita para un picoteo rico y saludable. Acompáñalo de otros aperitivos, ensaladas y platos fríos para un bufé informal.
