La adaptación vegetal de la tradicional fideuá abre un abanico de posibilidades y susceptibilidades al ser un plato tan característico de la costa mediterránea. En esta propuesta, el seitán, con su consistencia firme, se utiliza como sustituto a la proteína animal.
"El secreto para una buena fideuá es partir de un fumet o caldo de pescado casero siempre que sea posible", asegura Carmen Tía Alia en nuestra receta original, y tiene un punto de ser, un caldo sabroso y potente que impregne los fideos hará la diferencia. Pero, en lugar del caldo de pescado, se puede preparar un caldo vegetal intenso a base de verduras como cebolla, zanahoria, apio y tomate, enriquecido con hierbas aromáticas como el laurel y el tomillo, e incluso con unas hebras de azafrán para evocar los sabores marinos.
Trocear el seitán en tiras o en bloques pequeños. Calentar aceite de oliva virgen extra en una sartén amplia y saltear unos minutos para sellar los bordes. Reservar en un plato aparte.
En la misma sartén, saltear el ajo picado fino, junto a los pimientos cortados en tiras también. Cando se empiece a dorar, añadir el tomate pelado y rallado. Cocinar unos 2 minutos para que absorba el sabor de los pimientos. Agregar los fideos y remover bien para que se impregnen del sofrito y se tuesten ligeramente durante unos 2 a 3 minutos. Sumar el caldo vegetal caliente sobre los fideos hasta cubrirlos. Salpimentar al gusto, y añadir el pimentón dulce.
Cocinar a fuego medio unos 7 a 8 minutos. Añadir el seitán y revolver para integrar sabores. Dejamos reposar un 5 minutos antes de servir.

Con qué acompañar la fideuá vegana
La fideuá vegana, al igual que su versión tradicional, se puede acompañar con un cuenco de alioli, una rodaja de pan y una copa de vino blanco bien fresco.
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