Aunque las conservas de alimentos pueden representar en una gran ayuda al momento de cocinar sano y fácil, es importante saber escoger las alternativas adecuadas en el supermercado. Por eso, te mostramos cuáles son las conservas menos sanas que recomendamos evitar en la dieta diaria.
Las claves para elegir buenas conservas al momento de comprar
Las conservas han sido una gran revolución de la industria alimenticia que permiten obtener alimentos con larga vida útil y garantizar su inocuidad así como su consumo aún fuera de temporada.
Por esta razón, las conservas pueden ser grandes aliados al momento de cocinar; sin embargo es fundamental elegir alternativas de calidad para sumar a nuestra dieta habitual.
Este sentido resulta fundamental mirar los ingredientes así como la definición de un producto concreto, ya que no será lo mismo un procesado que simplemente representa una versión diferente del alimento natural que un ultraprocesado, en donde la mayor parte de sus ingredientes son de origen industrial y se presentan muy escasas cantidades de alimentos naturales o no podemos reconocer en dichos productos los mismos.
Así, no será igual una sopa enlatada que un atún al natural, ya que este último sin duda es un procesado de calidad que podemos sumar a nuestra dieta mientras que la sopa enlatada puede tener un aporte nutricional variable dependiendo de sus ingredientes, y ser fuente en muchos casos de azúcares, sodio o grasas de escasa calidad.
Más allá de la definición del producto concreto es importante mirar el listado de ingredientes y escoger siempre aquellas conservas con menor cantidad de ingredientes en su interior.
Asimismo, recomendamos escoger versiones enlatadas de determinados alimentos y no preparaciones concretas en conserva, evitando siempre las alternativas que lleven azúcares agregados así como aceite refinados o grandes proporciones de sal y aditivos.
Las conservas menos sanas del supermercado
Así como muchas conservas constituyen en buenos procesados o productos de calidad derivados de la industria que nos ayudarán a comer más sano, como es el caso de los pescados y mariscos enlatados así como de las legumbres de bote o los vegetales encurtidos, hay otras alternativas de escasa calidad como son las que mostramos a continuación:
Frutas en almíbar
Una buena forma de conservar frutas es, tras una ligera cocción junto a azúcares agregados que dan origen a las conocidas frutas en almíbar.
Si bien nos permite la ingesta de frutas, se trata de alimentos de alto índice glucémico y que se recomienda evitarlas siempre que sea posible, ya que incorporan una gran cantidad de azúcares libres al organismo.
No es lo mismo una fruta el almíbar que una conserva de hortalizas en las cuales sólo podemos encontrar una gran cantidad de sal que garantiza su larga vida útil, pues en este caso los azúcares presentes en el almíbar son notorios y contrarrestan los beneficios de la fibra y los micronutrientes que la fruta puede ofrecer.
Caldos, cremas o sopas en conserva
Encontramos en el supermercado variedad de caldo, sopas o cremas que se encuentran listas para calentar y consumir; y aunque muchas de ellas simplemente son vegetales, agua y sal, también encontramos alternativas con azúcares añadidos o variedad de aditivos aromatizantes, colorantes o resaltadores del sabor.
En estos casos más que nunca, se aconseja mirar el estado de ingredientes antes de escoger un caldo, una crema o una sopa preparada y lista para consumir.
Salchichas, chopped u otros fiambres y embutidos
En una lata o un frasco podemos encontrar desde el tradicional chopped hasta salchichas, pechugas de pavo, de pollo u otros fiambres y embutidos que como bien sabemos se trata de carnes procesadas de escasa calidad nutricional.
Estos alimentos sí son verdaderamente ultraprocesados que recomendamos evitar, ya que suelen contener una alta proporción de sodio y grasas además de llevar almidones u otras harinas refinadas y azúcares agregados.
Salsas, ensaladas, fabadas u otros platos preparados
De manera similar a lo que ocurre con los caldos, las cremas o las sopas otros platos preparados pueden presentarse en conserva y ser ser productos de escasa calidad dependiendo de sus ingredientes.
Como hemos dicho en un principio, lo ideal es escoger alimentos ligeramente modificados para alargar su vida útil mediante una conserva, pero evitar los platos listos para consumir.
Aunque algunas ensaladas simplemente son combinaciones de vegetales con el agregado de sal y algún otro aditivo, la realidad es que muchas de estas alternativas poseen sodio y azúcares agregados en apreciables cantidades pudiendo también ofrecer grasas de escasa calidad y ser un alimento poco saciante.
Estas son las conservas menos sanas del supermercado que recomendamos evitar en el día a día y por el contrario, acudir a alternativas en las que se reconoce el alimento en su formato natural y que verdaderamente pueden contribuir a lograr una alimentación saludable sin demasiadas complicaciones al momento de cocinar.
Imagen | Foto de portada: Jumpstory, foto 1: Jumpstory, foto 2: Calle Macarone, foto 3: Hannes Johnson, foto 4: Andrea Davis
