Una de las ensaladas con nombre propio más populares del planeta tiene que ser la ensalada griega. Por su frescura, por su sabor y por lo fácil y rápida que es de preparar. Aprovechando las frutas de temporada le hemos dado una vuelta de tuerca y sustituído el tomate por sandía. El resultado no nos puede gustar más.
A esta ensalada griega con sandía le pondríamos un piso, se lo merece sin la menor duda. Si eres amante de la tradicional, dale una oportunidad a esta versión. Puedes adaptar las cantidades de los diferentes ingredientes a tu gusto, pero te recomendamos no prescindir de ninguno de ellos. El equilibrio de sabores es brutal.
Lavamos el pepino, cortamos a lo largo y retiramos las semillas. Cortamos finamente al igual que hacemos con la cebolla y el pimiento. Maceramos las tres verduras con el zumo del limón.
Retiramos las pipas de la sandía, si las tuviese, y cortamos en dados. Introducimos en una ensaladera junto con el queso feta desmigado. Añadimos hojas de menta (cantidad al gusto) finamente picadas si son grandes o enteras sin son pequeñas.
Incorporamos el pepino, la cebolla y el pimiento macerados y las aceitunas negras. Salpimentamos y aliñamos con aceite de oliva virgen extra al gusto. Removemos con cuidado para incorporar todos los ingredientes y sabores y lista para servir.
Con qué acompañar la ensalada griega con sandía
Si la vas a tomar a la hora de la cena, puedes acompañar esta ensalada griega con sandía de una bebida bien fresquita y un trozo de pan con el que mojar los jugos que quedarán en el plato. Es también un entrante ideal para las comidas de verano, muy ligera y refrescante para días de calor.
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