¿Solo tienes 20 minutos para cocinar y te apetece comer un sabroso bocado que se salga de lo normal? Pues toma nota de esta receta, espiga de hojaldre rellena de jamón y queso, porque puede ser una buenísima solución. Es fácil de preparar, rápida y está deliciosa. Unos cuantos ingredientes básicos, que posiblemente tengas en la nevera, y lista para hincar el diente.
Lo mejor de esta espiral de hojaldre rellena de jamón y queso no es lo fácil y rápida que es de hacer. Tampoco lo es que está sabrosísima. Lo mejor es que se puede adaptar al gusto de cada cual. El jamón se puede sustituir por otros embutidos, la mozzarella por queso azul, emmenthal, cheddar y muchos más, la salsa de tomate por bechamel, mostaza o crema fresca. Incluso podemos hacer una versión vegetariana prescindiendo del jamón, usando champiñones, láminas de calabacín o lo que la imaginación nos permita. ¿Cómo te apetece prepararla?
Antes de empezar con esta receta es importante tener en cuenta que la lámina de hojaldre ha de estar bien fría para que se pueda manipular sin problema. El frío la hace más firme y con ello se enrolla mucho mejor. Si no fuera el caso, la dejamos en la nevera un mínimo de una hora o en el congelador unos 30 minutos.
Desenrollamos la lámina de hojaldre y la dejamos sobre el propio papel de horno en que viene envuelta. Cubrimos con salsa de tomate, esparcimos por encima la albahaca picada, colocamos las lonchas de jamón sin dejar huecos y espolvoreamos con queso mozzarella rallado. Enrollamos lo más apretado que podamos (nos podemos ayudar del papel) para que mantenga la forma de rulo.
Con unas tijeras de cocina bien afiladas hacemos unos cortes en diagonal sin llegar a la base. Separamos cada corte hacia derecha e izquierda, alternando, y cocemos en el horno, precalentado a 210ºC durante 15 minutos o hasta que esté dorado. Retiramos y servimos.
Con qué acompañar la espiga de hojaldre rellena de jamón y queso
Si servimos esta espiga de hojaldre rellena de jamón y queso como aperitivo, la podemos cortar en tiras de un par de centímetros de grosor y acompañar de salsa de tomate en la que dippear cada trozo. Es también una excelente cena rápida para compartir entre dos a cuatro comensales, dependiendo de lo tragaldabas que sean, a la que una ensalada mixta ligera viene de maravilla.