Esta receta de gató de almendras es un bizcocho típico de Mallorca, aunque puede encontrarse en las pastelerías del resto de islas del archipiélago balear. Si queréis probar una masa esponjosa y suave os animo a que preparéis esta receta, estoy segura de que os enganchará y pasará a formar parte de vuestro recetario habitual.
El gató, al no llevar harina sino almendras molidas, es apto para intolerancias. Además, si se baten las claras y las yemas con un batidor eléctrico de varillas se prepara en unos pocos minutos.
Empezamos batiendo las yemas de huevo con el azúcar hasta que blanqueen y queden espumosas. Añadimos la almendra molida y la ralladura de limón, mezclando bien con una espátula.
Después, batimos las claras de huevo a punto de nieve y las unimos con cuidado a la mezcla anterior, realizando movimientos envolventes para que la mezcla no se baje.
Introducimos la masa en un molde engrasado y la cocemos en el horno precalentado a 180 ºC una media hora ohasta que pinchando con un palillo este salga limpio**. Antes de servir lo espolvoreamos con azúcar molido.
Con qué acompañar el gató de almendras
Si queréis degustar esta receta de gató de almendras como si estuvierais en Mallorca, tenéis que acompañarlo con una bola de helado de almendras, que es como se sirve allí. Os animo a mezclar ambas texturas, la del helado con la del bizcocho, la combinación es realmente exquisita. Aunque con chocolate, café o incluso solo está igual de delicioso.
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