El cocinero tarraconense Albert Boronat i Miró ha comunicado el cierre definitivo del Ambassade de Llívia, donde junto a su mujer, la también chef Mélina Allain y copropietaria del restaurante, ha hecho brillar la cocina más clásica francesa difundiendo su cultura por toda España. El establecimiento, situado en una pequeña casa en Llívia, enclave catalán en tierras francesas, cierra así sus puertas para dar paso a futuros proyectos profesionales.
La pareja siempre ha definido la cocina de su restaurante como transfronteriza, aplicando el estilo y las técnicas de la refinada cocina clásica francesa con ingredientes y productos locales catalanes de la zona, y recuperando al mismo tiempo sabores de su infancia que combina con su amplia formación en tierras galas y suizas.
Boronat es reconocido por su perfección a la hora de desarrollar complejas elaboraciones que parecen pertenecer a otra época, un clasicismo en la cocina donde tanto el proceso como el respeto por la materia prima juegan un papel primordial, creando obras como el famoso -y complejo- pâté en croûte, que le ha dado fama internacional, convirtiéndolo incluso en un producto disponible en tiendas gourmet.
El público más general y ajeno a esta cocina refinada de otros tiempos conoció a Boronat cuando sorprendió a los concursantes y al público de MasterChef, presentando el 'poulet en vessie', una antigua técnica culinaria que consiste en cocinar la carne dentro de una vejiga.
La pareja se enorgullece de haber puesto en valor esa cocina clásica para demostrar que se puede actualizar y adaptar a la gastronomía actual sin que parezcan platos anticuados o desfasados, animando a otros restaurantes a recuperar recetas e ingredientes que estaban cayendo en el olvido frente a las modas.
A lo largo de más de una década, por su cocina han desfilado, además de innumerables pâtés en croûte, elaboraciones como pithiviers, volailles en vessies, liebre a la royale estilo Perigourdine, hígado de pato confitado, terrinas de carne o multitud de platos de caza, además de exquisitos postres como el suflé, la tarta tatin o elegantes milhojas.
Sin dar más detalles sobre el posible motivo del cese de actividad, Ambassade de Llívia ya aparece como cerrado permanentemente. Agradeciendo a todos sus clientes, amigos y seguidores el apoyo recibido durante todos estos años, Albert Boronat y Mélina Allain despiden así las cocinas de su casa, dejando la puerta abierta a próximos proyectos que ya tienen en marcha.
Empanada pâté en croûte Albert Boronat
Fotos | Ambassade de Llívia