Las paellas de supermercado no son lo que esperas y la OCU lo confirma. Pero hay una que se salva

La organización avisa que no hay que esperar chuparse los dedos. Salvo excepciones, no han gustado al panel de expertos cocineros

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Comer una paella recién hecha y humeante es todo un privilegio que en muchos hogares, sobre todo levantinos, se da los fines de semana, en compañía familiar, convirtiendo esta degustación en un acto de convivencia.

No obstante, las paellas también se pueden comer de una manera más funcional, entre semana y precocinadas para ir más rápido con unos resultados más dudosos y mucho menos exitosos.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha analizado los platos de arroz refrigerados en envase de ración individual, pero ya avisa que no hay que esperar chuparse los dedos, ya que están muy saladas, llenas de aditivos y, salvo excepciones, no han gustado al panel de expertos cocineros.

Para situaciones en las que uno no sabe qué comer o no tiene tiempo para cocinar, los platos preparados del supermercado vienen de perlas. De hecho, en la zona de alimentos refrigerados, cada vez hay más productos donde elegir: tortillas, gazpachos, salmorejos, lasañas, ensaladillas, albóndigas, y también arroces, todo listo para abrir y comer.

En el caso de los arroces y paellas, solo necesitan un calentamiento en el microondas, y ya están preparados para comer, aportando sabores que no son tan satisfactorios como los caseros, y perfiles nutricionales que tampoco son tan buenos.

Cinco arroces

En concreto, la OCU ha analizado cinco arroces en envase individual comercializados en la zona refrigerada de los supermercados: en la selección hay dos paellas de marisco (marcas Bo de Debo y Eroski), dos paellas mixtas (Carrefour y Dia al punto) y un arroz con secreto ibérico y setas (Hacendado, de Mercadona).

En el análisis,  la organización ha estudiado su calidad desde el punto de vista nutricional (por ejemplo la cantidad de proteínas, grasas y calorías) y ha revisado los ingredientes industriales y aditivos empleados. Aparte, ha encargado a un panel de expertos cocineros que juzgue la parte gastronómica.

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Una exageración de sal

La gran conclusión de este análisis es que se pasan mucho con la sal, con cantidades que resultan exageradas. Una ración media tiene 4,9 gramos de sal, valor que se encuentra rayando los 5 gramos que la OMS ha fijado como límite diario en el consumo de sal.

La marca Dia supera el valor de la recomendación: un solo envase contiene 5,9 gramos de sal. Como recomendación, la OCU avisa de que las personas hipertensas deben abstenerse de tomar estos arroces tan salados.

Otras características halladas es que todos los envases están pensados para un solo comensal, aunque las raciones no son todas iguales: el tamaño del plato oscila entre 280 y 350 gramos, unos 310 g de media y 582 kcal, lo que se considera adecuado para un plato principal.

Las grasas proceden de los aceites utilizados en la elaboración, fundamentalmente una mezcla de girasol y aceite de oliva. Los productos Bo de Debo y Eroski son bastante grasos, tienen casi 30 g de grasa. Sin embargo, los valores de grasas saturadas son bajos.

En cuanto a los hidratos de carbono son necesariamente altos en un plato de arroz: unos 77 g de media por ración. Apenas hay azúcares, y las proteínas tampoco abundan, pues proceden de los pequeños trozos de carne y marisco añadidos. Finalmente, la OCU constata que se trata de productos industriales.

La OCU remarca que España es tierra de buenos arroces y excelentes cocineros de arroz. “Cualquiera de ellos nos diría que el truco de un buen arroz está en los ingredientes y no pasarse en el tiempo de cocción”, explica la organización.

A ellos no les hace falta utilizar aditivos ni ingredientes industriales, al contrario de lo que ocurre con los arroces y paellas de su estudio, que están cargados de agentes de textura, emulsionantes, conservantes, acidificantes y antioxidantes, entre otros.

En la lista de ingredientes de estos platos preparados se puede incluso leer que contienen maltodextrina, aromas, fosfatos, almidón modificado, colorantes, extracto de levadura y goma de xantana, todos ellos ingredientes industriales que se utilizan en productos ultraprocesados y que la OCU penaliza al valorar la calidad del alimento.

La opinión gastronómica

Un panel de expertos cocineros ha calentado cada plato de arroz siguiendo las instrucciones de la etiqueta y ha valorado las propiedades gastronómicas de estos productos.

A grandes rasgos, las conclusiones señalan que las paellas de marisco de Bo de Debo y Eroski salen mal paradas por mal sabor, arroz pasado y algunos granos duros. De las dos paellas mixtas, la de Carrefour está algo más rica que la de Dia. No obstante, el producto mejor valorado es el arroz Hacendado con secreto ibérico y setas.

El precio de estos platos ronda los 3,50 euros por envase, algo más si entre los ingredientes aparece el marisco. El precio es, desde luego, tentador para recurrir a estos platos olvidándose de comprar los ingredientes y ponerte a cocinar.

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Sin embargo, el exceso de sal y la abundancia de aditivos e ingredientes industriales llevan a la OCU a desaconsejar el consumo habitual de estos productos.

Foto | Chandlervid85/Freepik y Nadin Sh/Pexels.

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