La última jornada de Madrid Fusión se me antoja algo complicada de contar. Los motivos son varios, no es desde luego porque no haya sido interesante, todo lo contrario. Lo que ocurre que fue un día algo raro. Me explico más adelante.
El tema elegido para las ponencias de los cocineros del día 28 fue la Gastroeconomía, ¿recordais lo que nos contó Juana?. Brillaron especialmente los nombres de los cocineros españoles de Dani García y José Andrés. Aunque a mí también me gustó mucho la ponencia de Iñigo Lavado de Irún.
Los sin sabores empezaron porque la organización cambio de repente en cuanto a las medidas de seguridad lo que me hizo pensar que a lo mejor se dieron cuenta que en las degustaciones del mediodía, caóticas, se colaba demasiada gente que no había pagado los 400 euros de ser congresista y que los congresistas veían así perjudicados sus "privilegios".
Las ponencias del último día de Madrid Fusión
La ponencia que a lo mejor ha sido diferente al resto de ponentes de la mañana ha sido la de Iñigo Lavado que explicó su fórmula de acercar la alta cocina a la gente todos los días en Singular Food. Es un concepto de neorestauración basada en regenerar su propia elaboración de comidas y simplificando al máximo los procesos de elaboración y organizativos de sala. Tal vez a alguien que espera ver hidrogeno en una ponencia tras otra la de Iñigo fue la más floja, pero yo que siempre he defendido la neorestauración como una forma tan válida como la que más en la hostelería me pareció fantástica.
En el mismo camino hubo más ponencias, tal vez más de cómo llevar la comida normal a la alta cocina como la de Thierry Marx. Ponencia que me resulta bastante curiosa, aunque como ya estaba un poco agotado de ver cocineros (los congresos tienen de todo) me decanté por ir al stand de México donde en ese momento tuvimos la suerte de probar algunos de los productos que allí tenían.
México, café y el final
En México, aquello era como trasladarse in situ, probamos diferentes elaboraciones a cada cual mejor. Por ejemplo unas carnitas de pato rostizado con una salsa de chile serrano y aguacate que estaba deliciosa. También tuvimos la oportunidad de probar dos tipos diferentes de ceviches uno que llamaban agua chile (disculparme los mexicanos si no está bien escrito) y otro que era un ceviche de huachinango. La verdad que me gustaba mucho más el agua chile, que estaba elaborado con tomatitos verdes y muy picante. Además probamos un consomé de camarón y un platillo también elaborado con camarón (muy grandes, yo creo realmente que eran langostinos...).
El día antes intente ir a una demostración de cocina en el stand de Nespresso, donde se preparaban diferentes elaboraciones culinarias utilizando café. Y es muy curioso pero como no dije que pertenecía a ningún medio ni fui a través de nadie que conociese a otro nadie pues no me dejaron entrar. Ayer, el caso fue diferente, de repente me invito una amiga que conocía a otra persona y la cosa cambió. De repente había plazas libres y me dejaron entrar. Este fue otro de los sinsabores de Madrid Fusión, me parece un congreso hecho sobre todo para las empresas y que estas puedan invitar a sus VIP (Very Important People), un congreso poco abierto a la sociedad, es lo que me pareció.
Los sinsabores de este día raro terminaron por la hora del cierre de Madrid Fusión. Aquello parecía una desbandada donde parecía que el grito de guerra era sálvese el último. Los stands empezaron a desmontar a las seis de la tarde, cuando supuestamente el congreso acababa a las 20.00. En todo caso, quiero pensar que estaban cansados e incluso lo agradecí porque aproveche para marcharme poco después.
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