Poco conocido en este hemisferio, el zapote (Pouteria sapota) es fruto de la planta de la familia sapodilla (Sapotaceae). Oriundo a America Central, se trata de una fruta de mediana a grande con una forma redonda o más bien ovalada, con extremos puntiagudos. La piel es gruesa, semiáspera y de color marrón claro a oscuro con una sensación de textura desaliñada.
De corteza dura, cuando se pela muestra una vibrante carne de color naranja. Tiene una textura similar a la de un aguacate y en cuanto al sabor, hay quiénes aseguran que recuerda al higo y otros, que es una mezcla de melocotón, albaricoque y frambuesa.
Este producto se escribe también sapote y se llama, mamey sapote, mamey rojo o árbol de mermelada. Históricamente, esta fruta se utilizó como ingrediente culinario y medicinal en las primeras civilizaciones Maya y Azteca. Tiene la particularidad de ser, una de las pocas frutas que se consideran parte de la era prehispánica que todavía se consume ampliamente en la actualidad. Actualmente, prolifera en las regiones más cálidas y ecuatoriales.
En su interior, el zapote tiene una semilla negra impresionantemente grande, pero cuidado que no es comestible el centro de la fruta. La carne en su interior puede ser algo fibrosa. Cuando no está madura, la fruta contiene grandes cantidades de saponina (al igual que la quinoa). Ahora bien, cuando está en su punto justo de madurez, el zapote es suave al tacto y desprende un aroma dulce.
A menudo se come fresco. En México por ejemplo, se mezcla con leche, hielo, azúcar o agua para una bebida refrescante. Admite diferentes formas, por ejemplo, se puede triturar y usar para hacer natillas o mezclar en batidos. Se puede transformar en rellenos para pasteles y bizcochos. Se congela bien para ser helado.
Mismo se puede cortar de manera similar a un aguacate y comer directamente, descartando la piel y las semillas. Combina bien con especias como la canela, la vainilla, el clavo de olor, la nuez moscada y el jengibre, la miel, el agave, la leche de coco, la crema espesa, la menta y las carnes, como el pollo, el cerdo y el pavo.
En tanto su valor nutricional, es alta en calorías en comparación a otras frutas. Una taza en crudo de la fruta (175 g) aporta 2.15 g de proteína y 45 % del valor recomendando de vitamina C con solo 1 % de grasa. Tiene el beneficio de ser una fuente de fibra, vitaminas B6, C, E y otras, que contribuyen al buen funcionamiento del organismo.
Varias otras frutas latinoamericanas también se conocen como sapotes. El sapote negro (Diospyros nigra), también conocido como fruta de pudín de chocolate, es un miembro de la familia Ebenaceae y se encuentra en todo el Caribe y Centroamérica. El sapote blanco, o casimiroa (Casimiroa edulis), se extiende desde México hasta Costa Rica. No obstante, en España es un producto exclusivo y de importación y por esto, no se encuentra en el mercado con facilidad.
Imagen | Foto 1: Wil Carranza, Foto 2: Will Carranza, Foto 3: sarangib
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