Si te gustan los dulces artesanos no te puedes perder este dulce tradicional de A Coruña con su característico sabor anisado y su textura esponjosa.
La proia de Pontedeume es una de esas recetas tradicionales gallegas que siempre son bienvenidos por todos los invitados. Se prepara con ingredientes muy accesibles, y su masa, entre pan y bollo dulce, se caracteriza por una textura esponjosa y un sabor delicado, gracias al toque de anís y la grasa que la enriquece.
Aunque la receta original se elabora con manteca de vaca, en esta versión optamos por mantequilla, más fácil de encontrar y que dará a nuestro pastel un sabor mucho más delicado. Dicho esto, si encuentras sebo de vaca y quiero probar la versión original, puedes sustituir la mantequilla en la misma proporción.
Primero diluiremos la levadura en un bol con el agua tibia y con una cucharada de azúcar. Dejamos reposar 2 minutos.
Mezclaremos entonces las harinas junto con el azúcar y la pizca de sal.
Agregamos a la harina la mezcla de levadura, el anís y el huevo batido, y removemos bien hasta que todos los ingredientes queden perfectamente integrados.
Añadimos la mantequilla a temperatura ambiente a la masa** (mejor si es en daditos pequeños)**, y amasamos hasta que la mantequilla quede bien integrada.
Cubrimos la masa con film transparente, y dejamos reposar 2 horas a temperatura ambiente de manera que la masa doble su volumen.
Forramos un molde cuadrado o rectangular apto para horno con papel sulfurizado. Vertemos la masa, y la extendemos bien con ayuda de una espátula.
Espolvoreamos el pastel con el azúcar, repartimos la mantequilla en daditos bien por toda la superficie, y horneamos durante 35 minutos a 190ºC.

Con qué acompañar la Proia de Pontedeume
Este pastel combinará genial con bebidas como el café, la leche o algún batido lácteo.
En DAP | Bica gallega
En DAP | Larpeira o bolla dulce gallega