Cotton Cake: viaja al cielo de los postres con esta receta fácil y deliciosa

Cotton Cake: viaja al cielo de los postres con esta receta fácil y deliciosa
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Hoy nos sumergimos en el universo sabroso de la Cotton Cake, esa mezcla loca entre tarta de queso y budín que os va a hacer babear.

Es como el comodín perfecto para cualquier ocasión: cumpleaños, tarde de Netflix o simplemente para daros un capricho porque sí. Así que prepararos para un viaje de sabor que os va a hacer sentir en el cielo de los dulces con este pastel de textura blandita como una nube.

El Cotton Cake lleva su nombre por una razón: su consistencia esponjosa y aireada es comparable a comer algodón dulce. Cada bocado es como sumergirse en una nube comestible, una experiencia tan etérea que os hará preguntaros si estáis saboreando un postre o un pedacito de cielo. La magia reside en su mezcla perfecta de ingredientes, logrando una textura que lleva la repostería a otro nivel.

Mientras que se hornea vuestra cocina se llenará de un aroma delicioso que hará que esteís impacientes por pegarle un buen bocado.

Ingredientes

Para 8 personas
  • Huevo a temperatura ambiente 6
  • Queso crema 250 g
  • Leche 150 g
  • Mantequilla 50 g
  • Azúcar 150 g
  • Harina de repostería 60 g
  • Maicena 20 g
  • Baking Powder Royal 6 g
  • Cremor tártaro 2 g
  • Sal , una pizca
  • Zumo de limón , una cucharada
  • Mantequilla , una cucharadita para engrasar el molde

Cómo hacer cotton cake

Dificultad: Media
  • Tiempo total 2 h 10 m
  • Elaboración 40 m
  • Cocción 1 h 30 m
  • Reposo 3 h

Derretimos juntos en un cazo el queso crema, la mantequilla y la leche sin llevar a ebullición. Apagamos y dejamos enfriar.

Separamos las yemas de las claras y las añadimos a la mezcla, mezclando muy bien. Añadimos también la sal, 80 gramos de azúcar, el jugo de limón y la harina tamizada con el Baking Powder Royal y la Maicena, mezclando muy bien.

Montamos las claras a punto de nieve añadiendo el cremor tártaro y el resto del azúcar. Deben montarse a punto de nieve firme y brillante. Unimos las claras montadas a la mezcla anterior, procediendo con pequeñas cantidades y mezclando suavemente con una espátula de silicona o madera para no desmontarlas.

Untamos con mantequilla y enharinamos un molde de 20 cm de diámetro y al menos 8 cm de altura. Si no tenemos uno tan alto, forramos el borde con papel pergamino para cubrir la altura del crecimiento del pastel. Debe sobresalir aproximadamente 5 cm.

La Cotton Cake debe cocerse al baño María, así que preparamos una bandeja o una fuente más grande que el molde utilizado y la llenamos con agua caliente, de modo que una vez añadido el molde, este quede cubierto por menos de la mitad de su altura.

Horneamos en un horno estático precalentado a 150 °C durante 1 hora y 30 minutos. Una vez transcurrido el tiempo, apagamos el horno y sin abrir la puerta, dejamos el pastel en el horno durante 15 minutos, luego lo abrimos muy lentamente y, sosteniendo siempre el pastel, esperamos otros 15 minutos en el horno. Todo esto es para evitar que la Cotton Cake se desinfle.

cotton cake

En este punto, sacamos el pastel del horno y lo dejamos enfriar. Como último paso, lo guardamos en la nevera durante aproximadamente 4 horas o, aún mejor, durante toda la noche.

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Con qué acompañar el Cotton Cake

Para un toque de frescura, acompañaremos este Cotton Cake con una generosa bola de helado de vainilla o fresa, creando una explosión de sabores y texturas. Si buscamos algo más elegante, un toque de nata batida y unas fresas frescas en la parte superior añadirán un contraste vibrante.

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