Los flanes son uno de los postres más socorridos y que todos hacemos con frecuencia en casa. En esta ocasión, para variar un poco, he preparado unos flanes individuales de requesón y fresas salteadas que han resultado todo un éxito.
Para hacerlos en tamaño individual, -tienen solo cinco cucharaditas cada uno-, he utilizado unos moldes de silicona para hacer cupcakes y así he conseguido un postre en tamaño reducido, para poder disfrutarlo sin remordimientos, (o casi).
En un bol ponemos el requesón y añadimos el azúcar. Lo mezclamos trabajando con un tenedor durante un par de minutos. Incorporamos los huevos, la nata y la leche y batimos con varillas hasta tener el líquido bien homogéneo.
Ponemos caramelo líquido en el fondo de las flaneras. Como las de los cupcakes eran seis, repartí el resto de la masa en cuatro flaneras tradicionales de aluminio. No tengáis miedo de llenarlas bastante porque los flanes apenas aumentan de tamaño.
Cocinamos al baño maría en el horno precalentado a 180ºC, durante unos 40 minutos. Probamos a meter una brocheta o palito a los 35 minutos y si sale limpia es que ya están hechos los flanes. Tened en cuenta que dependerá del tamaño y forma de los moldes y de la potencia de vuestro horno.
Para cubrir los flanes, salteamos durante cinco minutos unas fresas cortadas en cuadraditos en una sartén con un pegote de mantequilla y ponemos una cucharadita de las fresas encima de cada flan cuando vayamos a servirlos.
Con qué acompañar los flanes individuales de requesón y fresas salteadas
Estos flanes individuales de requesón con fresas salteadas son un excelente postre en tamaño miniatura para obsequiar a nuestros invitados en una cena de amigos. Por su pequeño tamaño y su exquisito sabor, nunca se les olvidarán y seguro que querrán que compartáis la receta. Acompañadlos de una copa de cava y ya me contaréis.
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