El lemon curd es una crema de origen y tradición británica, ya por el siglo XIX se elaboraba y se servía con pan o scones para acompañar el té de las cinco como una alternativa a la mermelada. La base de esta crema es un cuajado de zumo de limón y huevos por coagulación de estos últimos. La mantequilla que se le agrega le da untuosidad y suavidad a esta crema y es necesaria, pues si no quedaría con un excesivo sabor a huevo. Este lemon curd en microondas no esperéis que espese como una crema de relleno pues no lleva féculas ni harina.
Con el lemon curd he pasado varias fases; comencé comprando unos botes ya hechos en zonas gourmet o esperando a ferias internacionales de alimentos que suelen poner cada poco en los centros comerciales y que resultan carísimos. Después pasé a hacerlo casero al baño maría y ahora ya no dejo de hacerlo con el microondas en cinco minutos, con la ventaja de la rapidez y de poner disponer de él en muy poco tiempo.
En un bol de cristal apto para microondas cascar los huevos y la yema, añadirle el azúcar y batir con unas varillas hasta que esté todo bien integrado. Exprimir los limones, aproximadamente cuatro o cinco, hasta obtener los 200 ml de zumo. Colarlo.
En otro cacito derretir la mantequilla y dejar atemperar. Rallar la cascara de un limón. Echar el zumo de limón colado, la ralladura y la mantequilla derretida sobre el batido de huevos mezclando suavemente y sin hacer mucha espuma.
Llevar esta mezcla al microondas y poner intervalos de un minuto a máxima potencia (en mi caso a 800W), cuando pase cada minuto abrir y remover con una cucharita de madera. Irá espesando en cada minuto, en tres o cuatro minutos lo tendréis con la textura correcta. Cuando haya espesado retirarlo del microondas y remover durante medio minuto para que se amalgame todo bien. Cubrir con film de cocina pegado a la crema para que no forme costra. Dejarlo enfriar y pasarlo a la nevera.
Con qué acompañar el lemon curd
El lemon curd en microondas se conserva durante un par de días en un frasco bien cerrado en la nevera. Se emplea para relleno de tartas, muffins, tartaletas individuales, pequeños dulces como petit choux o incluso para untar en galletas. Se puede variar y hacer de naranja, lima o frambuesa con solo cambiar el tipo de zumo. Es delicioso.
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