Es la primera vez que preparo panna cotta, siempre la he comido en restaurantes pero aún no me había animado a hacerla en casa. Encontré esta receta de panna cotta light al cardamomo con melocotón que no lleva nata sino leche, y pensé que sería una opción estupenda ahora que la ropa de verano descubre nuestros secretos.
Para aromatizar la leche utilicé cardamomo, pues tenía unas vainas que me regaló una buena amiga y todavía no las había hecho servir. Pero puede sustituirse por canela o vainilla, si se prefiere. Igualmente pueden usarse otras frutas en lugar del melocotón.
Empezamos poniendo las hojas de gelatina en remojo en agua fría para que se hidraten. Después, pelamos los melocotones, retiramos los huesos y los cortamos en dados pequeños.
Continuamos poniendo a hervir la leche en un cazo con las vainas de cardamomo, que previamente habremos abierto con un cuchillo. Retiramos el cazo del fuego y dejamos enfriar ligeramente la leche sin retirar las vainas de cardamomo, para que infusionen.
Pasamos la leche por un colador y le añadimos el azúcar y la gelatina, previamente escurrida, removiendo con una cuchara hasta que esté todo bien disuelto.
Repartimos los daditos de melocotón en seis flaneras o moldes individuales y añadimos la leche, hasta el borde del molde. Por último, introducimos los moldes en la nevera hasta que cuaje su contenido, por lo menos seis horas pero mejor si permanecen toda la noche.
Con qué acompañar la panna cotta al cardamomo con melocotón
Para disfrutar plenamente de esta receta de panna cotta light al cardamomo con melocotón no hay nada como comerla recién sacada de la nevera, bien fresquita. La serví tal cual, porque iba un poco justa de tiempo, pero la próxima vez que la haga prepararé un coulís de frutas para verter por encima.
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