Sólo con ver el color de la salsa, ya os imaginaréis cómo pueden estar pero os aseguro que hasta que no preparéis esta receta de muslos de pollo encebollados al café, no sabréis lo que os estáis perdiendo. Es una receta fácil y rápida que sin duda sorprenderá a los que la prueben por la intensidad de su sabor.
La combinación de la cebolla pochada lentamente con los jugos de la cocción del pollo y el aroma del café es una auténtica pasada que gustará por supuesto a los amantes del café y os dará una alternativa a los guisos de pollo tradicionales, más habituales en nuestro recetario.
Sazonamos los muslos de pollo y los enharinamos ligeramente. Los freímos a fuego fuerte en una sartén con un poco de aceite de oliva, hasta dorarlos. Añadimos la cebolla picada en juliana y dejamos que se cocine todo a fuego lento durante 15 minutos, removiendo de vez en cuando.
Cuando la cebolla empiece a tomar color, añadimos 250 ml de caldo de carne, y dejamos que el conjunto se siga cocinando, -ahora a fuego fuerte-. Iremos dando la vuelta a los muslos para que se sigan dorando por todas sus caras y mientras la cebolla se va dorando conforme se evapora el líquido.
En el momento en el que el pollo empiece a dorarse y comience a agarrarse ligeramente en el fondo de la cazuela, añadimos la taza de café y la mezclamos bien con los líquidos que tengamos en el fondo de la sartén, dando un último hervor al guiso y llevándolo a la mesa para comer inmediatamente.
Con qué acompañar los muslos de pollo encebollados al café
Los muslos de pollo encebollados al café son estupendos para tomar con un buen arroz blanco como guarnición, que empapará parte de la salsa impregnándose de su sabor. De todas formas, es conveniente disponer de un buen pan casero para disfrutar de esa salsa. Ya me contaréis.
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