Fácil, rápida y con el sabor de la abuela: esta receta es un todoterreno para cenas, aperitivos y bocadillos

Estos boquerones en vinagre son infalibles, baratos y aguantan lo que les eches

Boquerones En Vinagre
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Empiezan a ponerse aparentes los boquerones en las pescaderías y no se me ocurre mejor tributo a estos estilizados pececillos que darles cancha en casa con la receta más ilustre y que mejor les representa.

Hablamos, evidentemente, de los míticos boquerones en vinagre. Fáciles y baratos, es inevitable que el aroma de esta preparación, pues llamarla receta parece algo grueso, nos evoque a las mañanas domésticas con madres y abuelas preparando enormes tarteras de boquerones.

Ciencia o misterio nunca han tenido. Más allá de saber jugar bien con las dosis de ajo y de perejil para no pasarnos de bravos. También, como es evidente, que partamos de unos boquerones más que decentes.

En este tipo de recetas siempre querremos que sean boquerones con algo más de tamaño, al contrario de lo que suele pasar con los que van a parar a conservas o los que vamos a cocinar si hacemos boquerones fritos, donde nos permitimos algunas licencias de menor tamaño.

En el caso de los boquerones en vinagre a mí me gustan que tengan cierto tamaño, sobre todo porque luego el proceso de 'cocinado' puede pasar factura si son demasiado pequeños y acaban deshaciéndose.

Por eso, mi recomendación es que elijáis buenos boquerones, poco maltratados y que tengan mordida. A partir de ahí, la novela se cuenta sola. Bien descabezados y eviscerados –os lo puede hacer el pescadero con algo de arte– solo tendréis que lavarlos en agua muy muy fría –helada, mejor– para que todas las sangrecillas desaparezcan y queden bien limpios.

Después de eso, poquito misterio. Un vinagre blanco de batalla servirá para ir 'cocinando' los boquerones. Podéis diluirlo un poco con agua, pero a mí me gustan solo con vinagre.

Tras este paso, la típica capa de aceite para protegerlos y un viajecito al congelador durante 48 horas serán suficientes para asegurar que no haya anisakis en los boquerones, solo teniendo luego que preocuparnos de retirar esta lámina de aceite de oliva y de incorporar al gusto una vinagreta con un poquito más de aceite y de vinagre para deleitarnos sin complicaciones.

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