Una de las cosas más curiosas que me he encontrado navegando estos días han sido estos originales y llamativos cuencos de volúmenes invertidos. De bonitos colores, más suaves o fuertes, representan frutas o verduras con todo lujo de detalles. Katharina Mischer y Thomas Traxler del estudio vienés Mischer‘Traxler, son los artífices de esta genialidad.
Aunque en su inicio fueron diseñados para un evento en el año 2010, ahora los distribuye en serie la macar madrileña PMC Design, y en su web podemos ver el catálogo con todas las piezas disponibles. Realizados en resina alimentaria, o sea que son perfectamente aptos para su uso real, resultan como mínimo curiosos para cualquier cocina.
Utilizando diferentes verduras o frutas y como si de una receta se tratara, se rellena el recipiente de resina y una vez seca, la masa de relleno ha adoptado la forma de su contenedor. El pintado se hace a mano, artesanalmente, por lo que cada cuenco es diferente del anterior.
¿Vosotros para qué utilizaríais estos originales y llamativos cuencos de volúmenes invertidos? A mí se me ocurre por ejemplo, así de primeras, rellenar con gelatina de limón el cuenco con forma homónima. Quién vería a los peques comerse uno de estos.
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