Nadie está preparado para encontrar un bicho en la sopa. O en la ensalada, entre tiernas hojas de lechuga. La reacción más inmediata es, inevitablemente, dejar de comer y pensar qué no habremos ingerido hasta darnos cuenta de que la comida tenía inquilinos. Por eso me ha llamado la atención esta vajilla para amantes de los insectos, decorada con imágenes de escarabajos, moscas, serpientes y peludas arañas gigantes.
Dejando fobias aparte, hay que reconocer que los dibujos naturalistas son realmente bellos; realizados en blanco y negro, las distintas especies resaltan sobre la porcelana nívea, dando buena cuenta de su anatomía, recreándose en los detalles. Una vajilla que sin duda hará las delicias de los aficionados a la entomología, pero en la que a mí no me gustaría dejar caer mis tostadas del desayuno.
Su precio produce un efecto similar al de encontrar una araña bajo el escalope, 30 euros por una taza, 118 por una fuente oval y 25 por un plato, nos ponen un conjunto de seis servicios por las nubes. Claro que se trata de un producto artesanal, hecho a mano por la artista Laura Zindel.
Vía | Apartment Therapy Más información | Blackbird En Directo al Paladar | Platos de pizarra negra En Directo al Paladar | La Cartuja de Sevilla, vajillas de lujo desde 1841