El rodaballo es un pescado de carne blanca, prieta, sabrosa y exquisita, que muchos no se atreven a cocinar. Y el caso es que es tan sencillo como cualquier otro pescado, sobre todo si seguimos la receta de rodaballo al horno de Dani García. Sencillísima de preparar y deliciosa. Y es que ¿hay alguien a quien no le guste la combinación de pescado con patatas?
El añadido de las gambas al ajillo al final de la cocción del pescado es la guinda del pastel. Y la cocción en fuente de barro, recomendación de Dani García, todo un acierto. Si no contáis con una de las proporciones necesarias, no hace falta que la compréis ex profeso. Aunque nunca está de más tener este tipo de utensilio en casa, hay recetas que ganan mucho cocidas en este material.
Pedimos al pescadero que retire las tripas del rodaballo. Una vez en casa lo lavamos debajo del grifo de agua fría para quitar la baba que lo recubre y retirar los restos de sangre que pueda contener en el interior.
Pelamos las patatas y las cebollas y laminados. Colocamos en una fuente de barro, salpimentamos y rociamos con aceite de oliva virgen extra. Llevamos la fuente al horno, precalentado a 190-200º C, y las cocemos entre 20 y 30 minutos. El tiempo exacto dependerá del grosor.
Mientras tanto preparamos el rodaballo. Cortamos transversalmente siguiendo la columna, desde la cabeza hasta la cola. Abrimos un poco cada uno de los cuatro lomos, deslizando suavemente la hoja del cuchillo lo más cerca posible de las espinas.
La idea es hacer sitio para poder aliñar el interior y quede más sabroso. Dani García usa hinojo, mezclando las hojas con sal y pimienta. Nosotros hemos prescindido del hinojo y condimentado solamente con sal y pimienta negra molida.
Transcurrido el tiempo de horno de la patata y la cebolla (que estarán a medio cocer), retiramos la fuente y vertemos la mitad del vino blanco. Colocamos el rodaballo encima y añadimos el resto del vino. Llevamos al horno y asamos a 200ºC durante 25 minutos. Pulverizamos vinagre de sidra sobre el pescado en un dos o tres ocasiones, evitando los diez últimos minutos. Así la piel quedará más seca y crujiente.
Sazonamos las gambas. Pelamos y laminamos los dientes de ajo y los colocamos en una sartén con abundante aceite de oliva virgen extra. Calentamos el aceite y añadimos las semillas de las guindillas. Removemos cuando el ajo empiece a "bailar".
A continuación agregamos una cucharadita de pimentón e inmediatamente después incorporamos las gambas. Retiramos del fuego, removemos y dejamos cocer las gambas con el calor residual del aceite. Sacamos el rodaballo del horno, cubrimos con las gambas al ajillo y servimos.
Con qué acompañar el rodaballo al horno de Dani García
Esta es una elaboración muy completa que viene con su guarnición incorporada, pues el rodaballo se hornea sobre una cama de patata y cebolla y se termina con gambas al ajillo. No obstante, si preparamos una ensalada ligera y nos hacemos con buen pan, tendremos un menú redondo.
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