Francia se acaba de convertir en el primer país europeo en prohibir el uso de los términos "filete", "beicon" y "salchicha" a la hora de referirse a productos de origen vegetal que imitan estos formatos. Esta regla, que recoge el decreto n.º 2022-947 y entrará en vigor en octubre, literalmente impedirá "utilizar la terminología propia de los sectores tradicionalmente asociados a la carne y el pescado para designar productos que no pertenecen al reino animal y que no son comparables".
Así que la polémica está servida. Sobre todo ahora que también se ha hecho pública la reacción de Nicolas Schweitzer, cofundador y CEO de La Vie™ Foods, que escribía esto en su perfil de LinkedIn poco después de que se aprobara el decreto: "No verás nada más delirante hoy". El director ejecutivo de esta empresa francesa que comercializa, entre otros productos, beicon vegano se ha mostrado reacio a que esta nueva norma solo se aplique a los productos fabricados en Francia. "¿Filetes vegetales producidos en España o Austria y comercializados aquí? No hay problema. ¿Tocino vegetal francés producido en la Vendée? ¡Oh no, los consumidores podrían confundirse!", ha señalado con ironía Schweitzer. Ahora en su compañía deben ponerse a pensar en otros nombres para comercializar sus productos, pero no son los únicos.
El objetivo es evitar confusiones por parte de los consumidores y mejorar la transparencia
"¡Qué locura! Y qué lástima. Es probable que los Países Bajos, como centro de producción de cultivos en Europa, saquen provecho de esto", le respondía Mirco I. Richardson de la empresa Pleese Foods, especializada en quesos veganos.
Esta prohibición tampoco ha sentado bien al Observatoire national de l'alimentation végétale (ONAV), cuyo propósito es defender la alimentación basada en vegetales. Así lo ha expresado en su página web: "Este decreto coloca a Francia en una posición conservadora yendo en contra de la política europea. Se enmarca en una lógica de protección de los intereses económicos del sector cárnico".
La industria cárnica francesa, por su parte y como era de esperar, ha aplaudido el fallo. "Este decreto es un paso esencial a favor de la transparencia de la información al consumidor y para la preservación de nuestros productos y conocimientos", decía François Guihard, presidente de la Asociación Nacional Interprofesional de Ganadería y Carne (INTERBEV). Y añadía que "la protección de las denominaciones de carne y su marco regulatorio es un tema muy importante para la asociación".
Por el momento, en el resto de Europa no se ha prohibido el uso de estos términos en productos vegetales que imitan a la carne. Sin embargo, no se permite que los lácteos elaborados a partir de vegetales hagan referencia sus homónimos tradicionales en sus envases. El tiempo dirá qué medidas tomarán el resto de países al respecto de la forma de comercializar estos productos vegetales.
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