Socorrido como él solo. El ajoperejil tiene la capacidad de realzar el sabor de nuestros platos de una manera única. Aunque se comercializa en seco (lo podéis encontrar en cualquier supermercado), el ajoperejil casero, elaborado con ingredientes frescos, no tiene parangón. Hacerlo es tan fácil y rápido que nosotros no nos planteamos otra opción.
Una de las ventajas de preparar ajoperejil en casa es que podemos elegir sus ingredientes. Lo ideal es decantarnos por los ajos más frescos que encontremos y lo mismo con el perejil. También podemos ajustar las proporciones de ajo y perejil al gusto y contar con un ajoperejil a medida que usar en futuras recetas.
Aunque hacerlo no lleva más de diez minutos y se puede preparar en el momento en que se necesita, a nosotros nos resulta muy cómodo hacer gran cantidad y guardarlo en la nevera o en el congelador para consumirlo más adelante. Nos ahorra unos minutos de cocinado, algo que a menudo agradecemos.
Lo primero que hay que hacer es, como ya hemos mencionado, elegir buena materia prima. Cuando más frescos sean los ajos y el perejil, mejor. Este último se puede conservar en buen estado durante tres o cuatro días si lo introducimos en un tarro con agua y cubrimos sus hojas con una bolsa de plástico.
Las cantidades de los ingredientes son orientativas, pero a nosotros nos gusta mucho el ajo y usamos dos cabezas enteras y un manojo de perejil. El paso más pesado del proceso es pelar los dientes de ajo, pero si los introducimos en un bote de cristal, cerramos y agitamos como si fuera una coctelera, las pieles se desprenderán por sí solas.
En cuanto al perejil, lo lavamos y secamos bien y nos quedamos solo con las hojas y los tallos más finos. Los tallos gruesos son ligeramente amargos, así que los desechamos.
Pelados los dientes de ajo y limpio el perejil, picamos en una picadora (manual o eléctrica) con golpes secos y cortos, para que no se forme un puré, y bajando los restos que se peguen a las paredes. Si el vaso de la picadora es pequeño, será más sencillo picar los ingredientes en dos o tres veces.
Al ajoperejil se le puede añadir aceite de oliva virgen extra, pero también se puede dejar tal cual. Cualquiera de las dos fórmulas es perfectamente válida a la hora de usarlo en cocina, ya sea de forma inmediata o para recetas futuras.
Cómo conservar el ajoperejil
El ajoperejil que no usemos requiere de frío para una buena conservación. Podemos guardarlo en la nevera dentro de un recipiente (preferiblemente de cristal) herméticamente cerrado. Aguanta en buen estado entre tres y cuatro días y de ocho a diez días si le añadimos aceite de oliva virgen extra.
Otra opción es congelar el ajoperejil en cubiteras o en bolsas con cierre de cremallera, ya sea con o sin aceite. Las cubiteras son muy prácticas, con ellas se obtienen porciones de ajoperejil concretas y, dependiendo de la cantidad que necesitemos, solo tenemos que sacar un cubito, dos, tres, etc.
Las bolsas son otra excelente opción. Permiten extender el ajoperejil por todo su interior y obtener finas láminas que guardar de forma ordenada en el congelador. Llegado el momento, solo hay que abrir la cremallera de la bolsa, chascar la lámina con la cantidad requerida y volver a cerrar la bolsa para guardar el resto.
En qué recetas y qué usos dar al ajoperejil
Sofritos, verduras, legumbres, huevos, arroces, pescados y mariscos, carnes, ensaladas, salsas, panes, empanados, macerados, marinadas y mucho más. El ajoperejil tiene tantos usos y aplicaciones en la cocina como imaginación disponga quien se encuentre al frente de los fogones. Añadido a cualquiera de estas recetas el triunfo está asegurado.
- Merluza en salsa verde
- Pez espada a la plancha
- Pan de ajo
- Mayonesa casera
- Champiñones rellenos
- Picatostes
- Albóndigas en salsa de tomate
- Pollo al ajillo
- Gambas al ajillo
- Gambas al cava
- Parrillada de verduras
- Tian de verduras
- Entrecot con gratinado de hierbas
- Arroz negro con sepia
- Arroz al horno
- Filete empanado
- Boquerones en vinagre
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