La lubina es un pez que pertenece a la familia de los Serránidos y aunque es un pez que se cría muy bien en piscifactoria los mejores ejemplares son salvajes y se crían en el Mar del Norte, en el canal de la Mancha y en el océano Atlántico, en el Mar Mediterráneo e incluso en el Mar Negro.
No es un pez de profundidad ya que se suele pescar en zonas de poca profundidad y cercanas a costa. Incluso a veces en las desembocadura de los ríos y en los puertos marítimos. Las más apreciadas y también las más caras son las lubinas jóvenes de 1 kg aproximadamente cuyo precio puede llegar a los 45 euros el kilo. Y las lubinas más mayores vienen geniales para hacer preparaciones para un mayor número de personas y también suelen ser más baratas.
La forma de la lubina es robusta, alargada. Si la miras de cara es ligeramente redonda y si la miras de perfil tiene la cabeza en punta. Es de color gris plateado brillante. La tripa blanca y se va oscureciendo hasta el gris oscuro del lomo. Aunque realmente hay diferentes especies de lubinas y se diferencia un poco en el tipo de carne además de pigmentaciones de piel diferentes.
Propiedades de la lubina
A veces la gente consume cosas caras solo porque son caras y por lo tanto, según su regla de medir las cosas, son buenas. En este caso además de ser cara también es buena y con razón. La lubina es un pez blanco, incluso de los más blancos que hay. Su carne tiene poquísima grasa, además de tener un alto valor nutritivo.
Por un lado tiene sales minerales muy importantes como son el fósforo y el potasio, además un alto nivel de hierro. Podemos decir que es buena por lo tanto para los huesos, el aparato circulatorio y el nervioso.
Además presenta vitaminas del grupo B, una de ellas la B12 muy presente en la carne también destaca en la lubina, lo cual es un factor interesante para quien no coma carne roja.