Capaces de seducir incluso a los paladares más exigentes, conviene recordar que Ferran Adrià se atrevió a hacer una tortilla con ellas, las patatas chips se merecen un artículo que harás las delicias de los que no saben bajar a la playa sin su bolsa favorita.
También conocidas como patatas fritas inglesas, aunque allí las llaman crisps, las patatas chips no son otra cosa que rebanadas muy finas de patatas que se fríen a una temperatura alta. Desde hace lustros, estas patatas con forma de disco, que se obtienen al hacer un corte longitudinal a la patata, son uno de los snacks más internacionales y populares del mundo. Y es que es difícil resistirse a la mejor compañera posible de una cerveza bien fría.
¿A quién tenemos que agradecerle este gran invento?
Creemos que es justo que, antes de ponernos a hacer patatas chips como locos, le dediquemos unas palabras a la persona que, aunque por accidente, las inventó. Nos referimos a George Crum, cocinero del Moon Lake Lodge, un restaurante situado en Saratoga (California) en el que un buen día un huésped consideró que las patatas fritas que Crum le había preparado eran demasiado gruesas para su gusto y las rechazó.
Como os podéis imaginar, al cocinero le tocó preparar otra remesa de patatas, cortándolas algo más finas que la vez anterior. pero de nuevo el exigente cliente volvió a quejarse de que eran demasiado gruesas y grasientas. Lo que llevó al bueno de George Crum, con más paciencia que un santo, a freír unas patatas cortadas tan finamente que podían confundirse con papel de fumar. Acto seguido, calentó el aceite al máximo y las saló más de lo habitual, con lo que pretendía sacar de quicio al cliente para que abandonara el local tras encontrarse con unas patatas imposibles de pinchar con el tenedor y demasiado saladas.
Para sorpresa del señor Crum, el cliente quedo encantado con esta última remesa, y de hecho se lo hizo saber al resto de los comensales que estaban allí congregados. Obviamente, todos le pidieron al cocinero que les preparase unas patatas iguales. Y así fue como el Moon Lake Lodge se hizo famoso, gracias a sus “Saratoga Chips” o “Saratoga Crunch Chips”.
Conviene señalar que, años después, George Crum montó su propio restaurante. ¿Y cuál era el plato estrella? Pues, como no podía ser de otra manera, las patatas chips eran la especialidad de la casa. Más tarde, en 1895, una vez ya jubilado George Crum, se dejó ayudar por William Tappendon para empezar con el proceso de empaquetado y comercialización de las patatas chips, aunque tendrían que esperar hasta 1920 para que alcanzasen su merecida fama mundial (por aquella época se inventó la máquina “pela patatas”).
Antes de despedirnos, te remitimos a una versión alternativa para hacer patatas chips ligeras (apenas llevan aceite) con las que seguro vas a triunfar. Y, lo mejor de todo, ¡no te llevarán más de 10 minutos!
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Aunque si tienes uno de esos días en los que a uno le cuesta ponerse manos a la obra, lo mejor será que te acerques tu churrería de referencia. Ya sabes que en muchos de estos templos del churro y la porra, también se pueden encontrar patatas recién fritas que se compran al peso y que generalmente están infinitamente mejor que las industriales.
En DAP | Tortilla de patatas con patatas fritas de bolsa. Una receta de Adriá que hay que probar