Almuerzo y cena habitual de miles de casas, sobre todo donde hay niños de por medio, los macarrones con carne siempre son un caballo ganador para comer pasta.
Hoy además, para salirnos de la dinámica habitual de la clásica salsa boloñesa, vamos a preparar la carne de una manera que la hace más jugosa que nunca gracias a un toque de panceta.
Lleva un poquito más de tiempo, pues vamos a hacer la carne a fuego lento y con su chup chup, pero el resultado merece tanto la pena que la utilizaréis para cualquier cosa.
Evidentemente, podéis utilizar esta carne para macarrones, pero también para todo tipo de pasta larga o corta como espaguetis, tallarines, rigatoni o farfalle. También para pastas que vayan al horno, como la lasaña o los canelones.
Sofreímos el beicon o la panceta en dados junto a la carne picada en una cazuela ancha con un poquito de aceite de oliva, sacamos y reservamos.
En la misma cazuela pochamos las verduras, cortadas en paisana, durante unos 25 minutos hasta que estén bien cocinadas. Vertemos el vino y dejamos reducir.
Añadimos salsa de tomate (podría ser tomate de bote si no tenéis casero), la carne y lo hervimos todo a fuego suave unos 20 minutos.
Rectificamos de sal, pimienta y reservamos en caliente para poner en marcha los macarrones. Los cocemos en abundante agua con sal el tiempo que marque el fabricante.
Escurrimos los macarrones, los vertemos en la sartén de la carne, mezclamos bien y servimos caliente, con queso rallado por encima al gusto.
Con qué acompañar los macarrones con carne
Son muchas las recetas de macarrones que hemos hecho en DAP, pero esta entra directamente en el top 5 de las mejores junto a los macarrones con chorizo, los macarrones con sobrasada, los macarrones con boloñesa de pollo y salchichas o los mac & cheese americanos.
Si queréis acompañarla, aunque es potente, os recomendamos una ensalada ligera como esta caprese o una panzanella para **refrescar el bocado. **
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