Sí, sabemos que la salsa carbonara original no lleva nata. De hecho, tenemos aquí la receta de los auténticos espaguetis a la carbonara con huevo, y sí, también sabemos que nos encanta la carbonara española, y prueba de ello son estos espaguetis a la falsa carbonara, que no deja de ser una receta de pasta con nata.
Hoy, para que Italia nos aborrezca más, pero vosotros nos queráis todavía más, traemos una versión inmejorable de la salsa carbonara con nata donde no van a faltar la nata, el beicon y los champiñones. Vamos, todo lo que daría urticaria a un transalpino y al purismo de la cocina italiana.
Elaborada con nata líquida, esta receta de salsa se puede utilizar para todo tipo de pasta, aunque ya sabéis que en teoría le va mejor a pastas largas como los tallarines o los spaghetti (espaguetis, si traducimos), pero podéis hacerla con unos macarrones perfectamente. Y siempre volveremos a la salsa carbonara original.
Al gusto, como siempre que se tunea una receta, podéis añadir ingredientes o no a esta carbonara —no nos vamos a poner puristas a estas alturas de la película—, pero la clave está en que quede espesita, bien ligada y que la salsa coja todo el sabor del resto de ingredientes.
Cortamos el bacon en lardones y las verduras en española y sofreímos en una sartén el bacon hasta que suelte su grasa y se dore. Cuando esté listo, reservamos el bacon y desechamos la mayor parte de la grasa, dejando solo una pequeña parte.
En ella cocinamos la cebolla a fuego suave sin que coja color, aproximadamente 15 minutos, hasta que quede transparente.
En ese momento añadimos el champiñón, lo cocinamos otros 10 minutos y cuando esté bien hecho, vertemos la nata y cocinamos todo junto durante tres minutos más, rectificando al final de sal y pimienta si hiciera falta.
Con qué acompañar la salsa carbonara con nata
Este festival patrio a costa de la nata y de la cebolla no tiene misterio, más allá de desgrasarlo bien para que no quede aceitoso. Lo único que hay que hacer es verterla sobre la pasta recién cocida y estará lista. Como es una pasta potente, mejor acompañarla simplemente con una ensalada.
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