Un croissant perfecto: todo lo que necesitas saber para prepararlo en casa

croissant casero receta
2 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
wbct-colaborador

Webedia Brand Services

Expertos en Branded Content

Pocas recetas son tan fáciles y rápidas de hacer como un perfecto y crujiente croissant casero. En tan solo diez minutos tendrás en el horno uno de los dulces de la repostería más universales y con más historia —y es que su origen se remonta nada menos que al siglo XIII—.

Esta receta es ideal para preparar con niños o iniciarnos en la repostería casera. Sencilla, vistosa y con un resultado que sorprenderá a todo el mundo.

Receta fácil, casera, rápida y original del croissant perfecto

Los croissants que se elaboran en los obradores profesionales de repostería requieren de mucho trabajo, una mano experta que maneje el hojaldre y pueda darle esa esponjosidad y ese crujiente tan característicos.

Sin embargo, en casa la receta se simplifica enormemente, ya que contamos con ingredientes que nos hacen esta labor infinitamente más sencilla, sin sacrificar un ápice de sabor y textura.

El ingrediente fundamental no es otro que la masa de hojaldre Buitoni. Es fácil de manipular y no se rompe, lo que nos ayudará a dar forma a nuestros croissants. Además cuenta con 196 capas de hojaldrado que resultarán en un croissant ligero, esponjoso y muy crujiente.

Ingredientes

  • 1 masa de hojaldre rectangular Buitoni
  • 50 g de mantequilla sin sal
  • 2 cucharadas de azúcar

Tiempo de preparación

10 minutos

Tiempo de horneado

12-16 minutos

Dificultad

Fácil

Cómo preparar un croissant perfecto

Precalentamos el horno a 200ºC.

Formar los croissants

Infografia Buitoni Croissant Perfecto

Desenrollamos la masa de hojaldre en horizontal y cortamos formando triángulos. Salen 14 piezas.

Para formar los croissants, enrollamos cada triángulo sobre sí mismo desde la parte más ancha a la más estrecha. Finalmente, podemos girar ligeramente los extremos hacia dentro para darles forma recogida o dejarlos como están.

Derretimos la mantequilla en el microondas y, con la ayuda de un pincel, pintamos los croissants.

Finalmente, espolvoreamos azúcar al gusto.

Cocción y horneado

Horneamos los croissants a 200ºC entre 12 y 16 minutos, hasta que tengan un bonito color dorado.

Croissant Perfecto Articulo Seo Packnuevo

Los mejores rellenos para un croissant casero

Los croissants son un dulce delicioso sin necesidad de añadirle nada. Pero también tienen algo sensacional, y es que son tremendamente versátiles y aceptan todo tipo de rellenos para hacerlos aún más golosos.

Para que queden perfectos, tendrás que colocar una cucharada del relleno en la parte ancha de la masa, enrollar con cuidado para que no se desborde el relleno y continuar con los mismos pasos que en la receta básica.

Croissant casero relleno de crema de cacao

Quizá es el relleno más clásico, pero desde luego el que más triunfa. Puedes prepararla tú mismo, estilo ganache, o recurrir a alguna de las deliciosas opciones que puedes encontrar en tu tienda favorita.

Croissant casero de crema pastelera

La crema pastelera es un acierto seguro. Debemos prepararla con antelación y que esté fría a la hora de manipularla.

Croissant relleno de crema de almendras

Mantequilla, azúcar glas y almendra molida. Con este relleno los croissants volarán de un día para otro.

Croissant casero de mermelada

Y para gustos o sabores, los de las mermeladas. Rellenar el croissant de mermelada nos abre un abanico de posibilidades. Incluso podemos preparar nuestra propia mermelada con frutas de temporada y hacerla por completo a nuestro gusto.

Trucos y consejos para hacer un croissant perfecto

El horno siempre a la temperatura indicada

En cualquier receta de pastelería es esencial precalentar el horno. Hasta que no haya alcanzado la temperatura indicada en la receta, no debemos meter el producto, ya que entonces los tiempos de cocción y el resultado final cambiarían.

A este respecto, es importante que tengamos en cuenta que cada horno es distinto y los tiempos pueden variar de uno a otro. También influye el tamaño de los croissants que hagamos. En nuestra receta hemos preparado 12, de tamaño más bien pequeño, pero si los queremos hacer más grandes, el tiempo de cocción aumentará.

Pintar el croissant, no embadurnar

Cuando una masa necesite ser pintada, debemos hacerlo ligeramente, con poquita cantidad y en una sola capa. Esto es especialmente importante cuando pintamos con huevo —una alternativa a hacerlo con mantequilla como en nuestra receta—, ya que queremos darle un bonito y brillante acabado final. Si nos excedemos, conseguiremos justo el efecto contrario.

Los toppings o acabados

Menos es más. Podemos espolvorear azúcar a nuestros croissants para darles un toque crujiente y dulce. Otras propuestas muy interesantes son decorar con fideos de chocolate o almendra fileteada.

receta de croissant perfecto

Otras piezas de bollería con hojaldre

El hojaldre es una de las bases esenciales de la bollería. Su mezcla de textura crujiente y aireada con los sabores lácteos de la mantequilla es una auténtica delicia y todo un lienzo en blanco para muchas preparaciones.

Lacitos de hojaldre

Los lacitos de hojaldre tienen una cualidad mágica, y es que desaparecen. Haz la prueba: ponlos en un plato en el centro de la mesa a la hora del café y verás cómo son vistos y no vistos. Los lacitos son crujientes, pero conservan esa textura más aireada propia del croissant y acompañados de un té o un café, son un tentempié perfecto a media mañana.

Palmeritas de hojaldre

Las palmeritas de hojaldre llevan décadas acompañándonos y cada uno tenemos nuestra favorita. Desde los que son fieles al formato original, solo con azúcar caramelizado, hasta los que se atreven con el chocolate, la mermelada, los frutos secos… Hay una palmerita de hojaldre perfecta para cada goloso.

Los mejores acompañamientos para un croissant

Pocas excusas se necesitan para poder deleitarse con un croissant casero en cualquier momento, pero un buen acompañamiento nos hará disfrutar el doble.

Leche

Sin duda alguna un buen vaso de leche, fría o caliente, sola o con cacao, es el acompañamiento perfecto a un delicioso croissant casero.

Batidos

De vainilla o chocolate, también frío o caliente. La cremosidad de los batidos es perfecta para disfrutar la textura crujiente de nuestro croissant casero.

Mantequilla y mermelada

Nada como cortar un croissant a la mitad y untarlo con mantequilla fresca y una buena mermelada artesanal, mientras te tomas un café con leche la mañana del domingo.

Origen e historia del croissant

Aunque la mayoría de la gente los asocia con la repostería francesa, lo cierto es que su origen no se sitúa en el país galo, sino en Austria u otro país de Europa del Este, donde, desde el siglo XIII, se elaboraban unos pequeños pasteles llamados kipferl, que se servían solos o con nueces.

Otros historiadores también emplazan su origen en Austria, pero lo posponen al siglo XVII, durante el asedio otomano a Viena. Los panaderos de la ciudad alertaron de que, mientras trabajaban por las noches, oían ruidos de picos y palas intentando socavar la muralla que rodeaba a la ciudad.

Gracias a este aviso, Viena repelió el ataque y, para celebrarlo, los panaderos crearon un bollo con la forma de la luna creciente que aparece en la bandera turca. Fue su forma de simbolizar que se “comían a los turcos”.

Si quieres descubrir más recetas y trucos para cocinar con masa de hojaldre, empanada, brisa u obleas, te lo contamos todo en el Espacio Triunfa con Buitoni.

Consejo ofrecido por la marca
Comentarios cerrados
Inicio