Hay recetas tan fáciles que hasta los más pequeños y los más inexpertos en la cocina pueden prepararlas y salir bien airosos de ello. Un buen ejemplo son estos croissants con chocolate que os traemos en vídeo. Para que veáis que no engañamos a nadie, el dueño de las manos que los preparan es el hermano de uno de nuestros compañeros. Si él, con ocho añitos, ha sido capaz de marcarse este rico bocado...¡cualquiera puede! Así os podéis animar también a preparar un croissant casero estupendo para tomar de vez en cuando.
Son un bocado perfecto para esos momentos de prisa y deseo de dulce, pero también para cuando apetece dar una sorpresa a la familia. Si nos levantamos antes que el resto (no mucho, porque además de fáciles son rápidos), podemos montar una mesa de desayuno bien golosa con estos croissants con chocolate como protagonistas. Mientras se hornean ponemos el café, cortamos unas piezas de fruta, exprimimos unas naranjas y listo. A disfrutar de ellos recién hechos.
Cortamos la lámina de hojaldre en seis cuadrados de igual tamaño y cada cuadrado en dos triángulos. Extendemos cada uno de los triángulos sobre la mesa de trabajo y colocamos una onza de chocolate en el extremo más largo. Enrollamos hacia el pico formando un rollito, presionando suavemente los bordes.
Curvamos los extremos, formando los cuernos característicos del croissant, y los colocamos en una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado. Batimos el huevo y pincelamos cada uno de ellos. Espolvoreamos con azúcar y cocemos en la parte baja del horno, precalentado a 210ºC, durante 10 minutos o hasta que comiencen a tomar color.
Con qué acompañar los croissant de chocolate
Estos croissants de chocolate son perfectos para un desayuno goloso ocasional y, como tales, los podemos acompañar de un café con leche, infusión o cualquier otra bebida de nuestro gusto. También con fruta fresca, tostadas, mermelada de melocotón... para hacer de la ocasión un momento aún más especial.
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