Más que el cómo, nos preguntamos para qué. Un restaurador japonés ha creado y puesto a la venta en su establecimiento el sushi más grande del mundo, y se ha quedado tan ancho el tío. Creo que la intención es clara, dar a conocer su restaurante, porque de otra manera no entendemos la jugada. Como ya sabéis, la gracia del sushi está en que son pequeñas piezas que guardan distintos sabores para comerlos de un bocado, mientras que este sushi apisonadora pesa alrededor de cinco kilos, y se come al estilo bocata de tortilla para camioneros.
La preparación nos recuerda al típico rosco navideño benéfico o a cualquier otro mastodonte gastronómico hecho para llamar la atención (en versión japonesa), pero el resultado, una vez en el plato, da más miedo que otra cosa. Por si fuera poco, el ilustre hostelero no ha sabido dejar las manos quietas y ha elaborado unos nigiris gigantes, muy delicados ellos, que llegan a su culmen cuando el sushiman estampa sobre uno de ellos un tortillón que alimentaría a la familia Ruiz Mateos al completo.
Se ve que se han divertido de lo lindo con el festival, a tenor de las caras de felicidad de algunos comensales y cocineros; digo yo que con ese tamaño tendrán que poner nombre a cada pieza e inscribirla en el Registro Civil. Olvidaos de los palillos, el mega sushi se come con babero de cuello vuelto.
Vía | No Puedo Creer En Directo al Paladar | Guía de estilo para comer sushi En Directo al Paladar | Receta de tortilla japonesa